Peligroso Deseo +18 [libro 1]

Capítulo 3

Emily

Ya estoy terminando mi último turno, trabajar y ganar tú propio dinero se siente muy bien. Mi mamá aún sigue un poco angustiada por su nuevo trabajo, para nadie es un secreto que la familia Torrance tiene lazos con la mafia.

—Emily ¿qué tal si salimos este sábado a cenar? Yo invito— Rubén se a convertido en mi primer amigo desde que llegué a Londres, no sé si la palabra correcta con él es "amigo". Rubén es un chico rubio, es apuesto pero solo lo veo con ojos de amigo.

Le ofrezco una dulce sonrisa— Déjame y lo pienso, ya sabes que mi madre tiene un nuevo trabajo y me toca ayudarla mientras me quedo con ella.

—Esta bien, de acuerdo...— me regala una sonrisa— ya estás en tú ultimo turno, ya terminé el mío, quieres que te lleve?

—No, pero gracias de todas formas, caminaré un poco y luego tomaré un taxi—amo lo atento que es Rubén conmigo, sé que no me ve con ojos de amigas.

****

—¿Qué tal te fue en el trabajo Mily?— pregunta mi mamá mientras tritura los vegetales.

—Como siempre Mamá— tomo un cuchillo y me uno a ayudarla.

—Hija sabes algo...— se detiene de cortar los vegetales y me mira con ojos entristecidos — perdón por todo lo que has tenido que pasar por mi culpa, tal vez si hubiera sido una madre mejor...

—Shhh, tranquila, no tienes porque pedirme perdón, sé que siempre trataste de protegerme.

Ella no tiene la culpa de lo que pasó en el pasado, sé que siempre trato de protegerme, para ella la vida tampoco fue fácil.

Voy por el pasillo con sábanas limpias, para la habitación de la señora Meredith y de repente siento como choco con una pared dura, al alzar mi vista veo cómo una mirada fría azulada y un olor embriagador choca conmigo.

—Dios mío, lo siento, creo que me distraje un poco— Dios mío...! ¿es normal que con solo mirar el rostro de una persona, sientes cómo te quemas por dentro? Esta vestido de negro y las mangas de la camisa doblada hacia arriba en sus brazos, su brazo izquierdo está lleno de tatuajes que se pierden en las mangas de la camisa. Y una serpiente en el lado del cuello.

—Fíjate por dónde caminas— me da una mirada asesina y se marcha. Si algún día dije que este hombre es apuesto, me retracto, creo que Brenda tiene razón, este hombre tiene un carácter de mierda.

Mientras ayudo a poner la mesa veo cómo la familia Torrance toma asiento, nunca veo al señor Cole almorzar con su familia, ya llevo 1 semana aquí y no lo e visto sentarse aquí en la mesa. apenas lo veo hablar con su padre y su guardaespaldas personal Dystran.

Voy camino a subirle su cena como siempre, Justo ahora, hoy tendré una cena con Rubén, quedó en venir por mí a las 9, llevo un vestido negro escotado de segunda mano y mi pelo suelto con un poco de labial y unas zapatillas.

Toc!
Toc!
Toc!

—pasa.

Me adentro en la habitación y no veo a nadie por parte—estoy en el balcón, ven aquí—cruzo la puerta de cristal y Justo lo veo fumando un cigarro apoyado del barandal. Su mirada recorre mi cuerpo entero y veo cómo su mirada se oscurece—por lo que veo vas de salida.

No es una pregunta, es una afirmación —si señor, vine a traerle su cena—Dios mío siempre que estoy frente a este hombre me pongo muy nerviosa y todo el cuerpo me palpita, es algo que quisiera sentir con Rubén, pero fallo.

—siéntante Emily— ¿Qué?! ¿Que me siente?! Se volvió loco.

—¿Disculpe?— se me va el habla, espero que mis nervios no me delaten delante de él, si algo estoy aprendiendo del señor Cole Torrance es que es muy observatido, estudia cada palabra que digo, nunca baja su mirada de la mía.

—Nerviosa Emily?— veo cómo casi una sonrisa se le forma en su rostro, pero rápido desaparece. Tira el cigarrillo al cenicero en la mesa y se acerca un poco a mi, no, esta lo bastante cerca de mi que puedo sentir su respiración en mis labios — cada vez que tocamos palabras te pones nerviosa ¿Quieres que te folle? es eso Emely?— se acerca cada vez más y siento cómo un caliente se pone en mi centro y mis bragas se humedecen y cuando estoy apunto de abrir la boca alguien toca la puerta.

Toc!
Toc!
Toc!
Toc!

—Señor le tengo un informe, es importante.— Es Dystran. Entonces Cole se aleja de mi y hecha la cabeza hacia atrás y se hagarra el cabello.

—Dame 5 minutos! Te puedes retirar Emely— siento cómo mi respiración vuelve hacer la misma. Estoy confundida en estos momentos y si Drystan no hubiera imrrunpido, no sé cuál hubiera sido mi respuesta.