Capítulo 17

9.7K 424 27
                                    

Cole

Estoy en la mesa desayunando, en estos días e bajado a desayunar y es el hecho de que si puedo ver a Emily, hoy lleva el pelo recogido y puedo ver claramente su rostro. Emily posee una belleza enorme, sus ojos en el día se ven más claro, me imagino hundiendo mis dedos en su cabello y jalando de él. La noche que tuve a Emily montándome en sima de mi dentro de unos de mis autos fue caliente, fue maravilloso, tanto así que me vine muy rápido, me gusto sentir lo caliente que era estar dentro de ella y lo humedad de su vagina.

Estoy muy entretenido viendo a Emily mientras le esta sirviendo jugo a Meredith la que se supone que es mi madre. Una sonrisa tira de mis labios al pensar en todas las formas en que la voy a degradar.

Me llega un mensaje de Drystan donde me envía la ubicación de Rubén. Mi sonrisa se agranda más de la cuenta.

****

—¿Quiere que lo acompañe señor?.

—No.

—Puede ser peligroso señor, deje que valla con usted— Dystran siempre está pegado a mi, cuando salgo sin su compañía siempre envía escoltas para seguirme. Conozco a Dystran desde que éramos menor de edad, no sólo es mi seguridad si no también un amigo, el hermano que nunca obtuve. Era  hijo de unos de los hombres de confianza de mi padre, por mala suerte murió en un atentado.

—No es necesario.

Cuando estoy apunto de salir del vehículo la pregunta de Dystran me encuentra desprevenido.

—Se que no es mi asunto y nunca me meto en sus asuntos señor señor pero ¿Cuál es su relación con Emily y porqué quiere enfrentarse con ese tal chico Rubén?.

—No tengo ninguna relación con Emily.— y esa es la verdad.

—Pero le gusta Emily..

—¿Porqué de repente tanto interés en mi vida sexual Drystan?— no me gusta que nadie se meta en mis asuntos y por mas aprecio que le tenía a Drystan no lo iba a dejar pasar.

—Recuerde que usted está a punto de casarse...y no puede tenerla a las dos, tal vez sea mejor que no interfiera entre ellos dos, tal vez ella lo quiera.

La ira estalló y agarre a Drystan por el cuello cortándole la respiración, intentó salirse de mi agarre pero no pudo.

—No-te-metas joder!.

Lo solté y salí de la camioneta, no sé porque diablos cuando pienso a Emily en los brazos de otros me dan deseo de romper todo, mi ira sale a flote y no sé porque diablos, no quiero a Emily, solo la deseo nada más. Pero no la quiero para ningún otro.

Entro en el pequeño apartamento de Ruben si avisar, haciendo acto de presencia por si solo. El hogar es pequeño, basura por todos lados y el olor es horrible, solo se respira el polvo ¿De verdad Emily tiene una relación con el?.

Escucho una ducha al fondo del pasillo, me siento en el pequeño sofá y saco un cigarro y lo enciendo, esperando con toda la paciencia del mundo que termine su ducha, aunque la valla a necesitar después.

Por fin Rubén sale del baño ya cambiado, cuando se adentra en su pequeña sala, sus pasos paran y sus ojos se agrandan. Desde el aquí sentando puedo oler su miedo y sentirlo. Rubén traga saliva y acerca a mi pero manteniendo la distancia.

—¿Cómo entraste?

—Mal, mal, mal Rubén. La pregunta debería ser "Porqué estas aquí".

—No puedes entrar en una propiedad privada así por así.

Me levanto y una sonrisa agria tira de mis labios— No te quiero ver acerca de Emily— me acerco más de Rubén y le susurro al oído— vuelvo y te lo repito, si te veo cerca de ella te vuelo la cabeza sin pensarlo dos veces.

—No la voy a dejar nunca, Emily me ama.

Una risa de incredulidad salió de mis labios, resonaba en toda su pequeña sala. No, Emily no lo ama y si así fuera lo eliminaría del juego. Pero sé que ella no lo ama, aquella noche Emily se vino encima de mi, sentí como apretaba mi miembro dentro de ella, sentí sus temblores, escuché sus gemidos cuando decía mi nombre acompañado de su respiración desenfrenada, se quedó dormida en mis brazos luego de aquel enorme orgasmo que le di, vi sus ojos de desilusión cuando anuncié mi compromiso.

—¿De qué ríes?! Es la verdad Emily me ama, ella será mía.

Aquella ultima palabra detonó la bomba "Emily será mía" no debió dejar que esas 3 palabras salieran de su asquerosa boca. Empece a golpear a Rubén hasta destrozarle en rostro, me pasó por la mente por un momento hacer arder en llamas este edificio con el dentro, hasta que solo quede hecho cenizas. Amo el fuego, amo el caos que ocasiona, tengo una enorme obsesión por ver las cosas arder. Pero luego llegó el pensamiento de Emily a mi cabeza y me entró temor de que ella lo quisiera, no quemo este lugar simplemente por ella. Cuanto más me llega ese pensamiento más mi ira aumenta.

Cuando estaba en la salida apunto de abandonar el hogar la voz de Rubén me detuvo los pasos.

—Emily- será- mía aunque tenga que ser... a la fuerza.— No podía hablar sin parar de torcer sangre.

—Si algún día te atreves a tocar aunque sea una hebra de su cabello... tú muerte será muy violenta y lenta, me deleitaré con tú dolor.— lo dije mirándolo con una mirada fría y en ningún momento dije algo que no fuera cierto.

Al salir de la apartamento de Rubén vi a Dystran esperándome afuera de la camioneta.

—¿Todo bien?— no

—Si. Necesito que envíes una camioneta ahora mismo, necesito que vigilen los pasos de Rubén desde lejos, no lo pierdan de vista.

 Necesito que envíes una camioneta ahora mismo, necesito que vigilen los pasos de Rubén desde lejos, no lo pierdan de vista

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Peligroso Deseo +18 [libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora