Capítulo 9 - ¿Está celoso?

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Laia

¿Alguna vez te has preguntado hasta donde serías capaz de llegar para conseguir algo o para proteger eso por lo que tanto has trabajado?

Yo sí, pero nunca pensé llegar a tanto, siempre me dije que trabajaría duro por Blissful Bites, que haría cualquier cosa para que mi negocio saliera adelante y para no volver a lo que fue mi pasado.

Pero venderle mi alma al diablo no estaba entre mis planes o vendérsela a Benjamín, que es casi lo mismo.

Su mirada llena de oscuridad es igual que la del mismísimo diablo, y lo sé porque ya he visto al diablo antes, por años tuve que convivir con él.

Luego de que Benjamín me llamó en la tarde cuando habíamos terminado las compras, Issabel y Emma se quedaron un rato en nuestra casa ayudándome a elegir que ponerme para esta noche. Benjamín llamó para decir que saldríamos a cenar y que debía estar lista a las 8:00 p. m. cuando llegara por mí, no mencionó nada sobre la fortuna que me gasté.

Ahora estamos sentados en una de las mesas del restaurante más exclusivo del país, con el dinero que se gastan en una cena en este lugar yo podría vivir cómodamente toda mi vida.

Estamos con dos hombres rusos con un aspecto similar, pero uno es mayor que el otro, creo que pueden ser padre e hijo. En lo que va de la noche solo han hablado con Benjamín, al parecer solo hablan ruso y mi conocimiento en ese idioma es inexistente, pero Benjamín por otro lado, parece que creció hablando ruso.

Me limito a sonreír cuando me miran, luego vuelven la vista a Benjamín y habla el que creo que es el padre.

-Vie tvoyei strane yest krasivye zhenshchny, noh tvoya zhena biethe ikh vsekh.

Benjamín me mira con una sonrisa y dice:

-Eto pravino.

Bajo la vista a mi celular que está en una de mis piernas y miro la traducción que se hiso con lo que dijeron.

Hay mujeres hermosas en tu país, pero tu esposa les gana a todas.

Así es.

Escondo mi sonrisa muy bien para que no se den cuenta de mi truco del traductor.

¿Enserio Benjamín cree que soy hermosa o es por cómo me veo hoy?

Desde que llegó a recogerme a la casa algo en su mirada fue diferente. Me miró como si me estuviera escaneando de pies a cabeza, no dijo nada cuando me vio, pero podría jurar que algo en su pantalón se endureció. Y desde que estamos aquí me ha tirado algunas miradas que empiezan en mis labios y terminan en el escote del vestido.

Emma e Issabel insistieron en que este vestido era la elección correcta. Es de color rojo sangre, con algunos centímetros arriba de la rodilla, de tirantes gruesos y con un escote en V bastante pronunciado. El color de mi labial es igual que el del vestido, y decidimos dejarme el cabello suelto con ondas.

Creo que Benjamín tiene algún tipo de obsesión con el color rojo, y si eso es así acabo de descubrir un punto débil el cual pronto utilizaré en su contra. Puede que él tenga ventaja ahora sobre mí, pero haré que eso cambie.

Los rusos se levantan de sus asientos al igual que Benjamín. Creo que este es el fin de la cena así que también hago lo mismo.

Ellos se despiden de un apretón de mano. Luego el menor se acerca a mí, toma la mía y deja un beso en mis nudillos.

- Do skoroy vstrechi, krasavitsa

No sé si me está insultando o no, pero igual le sonrío.

Miro al ruso mayor y también le regalo una sonrisa, luego a Benjamín, que tiene una mirada de molestia que no tenía hace dos segundos.

ÁMAME  (Lazos de Placer #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora