ÁMAME (Lazos de Placer #2)

Capítulo 14 - Lo prometo

Benjamín

Son las 7:40 de la mañana y Laia aún no se despierta. Ayer tuvo un accidente, por alguna razón estaba cerca del aeropuerto, lo que es raro porque está muy lejos de la casa y tampoco estaba con su amiga.

Al parecer se desmayó mientras conducía e impactó contra un auto, por suerte nadie salió herido de gravedad, pero tuve que pagarle a la otra parte para que no tome acciones legales contra ella.

Según su amiga se separaron porque Laia olvidó su cartera en el auto y volvió al estacionamiento a buscarla, pero nunca regresó. Esto es lo malo de tratar con gente incompetente, específicamente le dije que no se separara de Laia y fue lo primero que hizo. Ahora solo debo esperar que me consigan las grabaciones del estacionamiento para ver lo que sucedió.

Aunque estoy seguro de que esto tiene nombre y es Jackson Clark, mi equipo de seguridad lo identifico hace dos semanas cuando me siguió después de salir de la oficina, mi conductor tuvo que desviarse para perderlo, unos días después intentó volver a seguirme, pero mi seguridad ya lo tenía identificado. Les di ordenes de no hacer nada.

Aunque él y Laia no tienen el mismo apellido no fue difícil para mi equipo encontrar su parentesco. Con un poco de investigación más descubrieron que Laia escapó de su casa en cuanto cumplió los dieciocho años, al parecer Clark tuvo algo que ver con esa decisión, según sus viejos conocidos Laia le tenía miedo, pero no saben el por qué. Es algo que todavía estoy intentando averiguar.

Era obvio que Jackson estaba detrás de Laia, quería dar con su paradero y tarde o temprano lo iba a conseguir, así que se lo hice más fácil, dejé que me siguiera para que descubriera en donde se escondía ella de él.

No desaprovechó el tiempo y al día siguiente apareció aquí, y justo como lo esperaba, Laia entró en pánico en cuanto escuchó su nombre, aunque fue más de lo que esperaba, no es simplemente miedo, es terror, su simple nombre la aterra, y estoy interesado en saber por qué.

El punto es que esta semana ha salido como esperaba, he sido atento, compresivo y toda esa mierda de consideración. Ella puede que aún no lo sepa, pero esta semana se ha enamorado más de mí. Así es como funcionan las mujeres, haces algo lindo por ellas y les das un poco de atención y apoyo cuando más lo necesitan, cuando están con la guardia baja y como si fuera magia sus sentimientos por ti florecen.

Se lo advertí a Laia, sabía que no debía jugar conmigo, pero tomó la mala decisión de querer enamorarme, no es como que tenga alguna posibilidad de lograrlo, pero no me gusta dejar nada al azar, siempre voy a lo fijo.

Laia aun dormida se mueve en la cama y su cabello descubre su cara y hombros. Me acerco más a ella porque algo en su cuello llama mi atención. Algunas marcas rodean su cuello y estoy seguro de que no son causa del accidente.

Busco mi teléfono en el bolsillo y marco el número de mi encargado de seguridad.

-Dime que tienes algo - hablo en cuanto contesta.

-De hecho, sí. Justo ahora te estoy enviando lo que se encontró - antes de que termine de hablar cuelgo y espero a que me llegue su mensaje.

Entro a su chat y me encuentro con el video del estacionamiento, está algo lejos, pero puedo identificar a las dos personas.

Laia se dirige a su auto y Jackson la sigue de cerca por detrás, luego de que ella toma su bolso, cierra la puerta y cuando se da la vuelta tropieza con él, su cuerpo automáticamente se vuelve rígido y se puede apreciar el miedo en su rostro, está atemorizada y eso le impide moverse.

No pasa mucho tiempo para que él la encuelle y la arroje contra el auto. El video no tiene sonido por lo que no puedo escuchar lo que Jackson dice, pero Laia solo parece que le suplica.