ÁMAME (Lazos de Placer #2)

Capítulo 15 - Un pequeño susto

Laia

Las noches en mi antigua casa solían ser medianamente tranquilas, pero todo cambió la noche en que él regresó después de pasar unos días fuera. La casa estaba sumida en un silencio sepulcral mientras yacía en mi cama, tratando de encontrar algo de paz en el sueño.

Mis pensamientos estaban llenos de temor y aprehensión, y no podía pensar en que quería una vida en donde no estuviera Jackson y sus problemas.

La última vez que nos cruzamos antes de que escapara de casa, las chispas volaron y las palabras hirieron más que cualquier arma. Su odio hacia mí cada vez se hacía más grande, y yo era el blanco de su furia desde el momento en que perdió una suma importante de dinero que no le pertenecía.

Ese día marcó el inicio de un periodo de tensión y terror para mí que duró más tiempo del que jamás hubiera imaginado.

Sabía que me haría pagar por ello, por negarme a ayudarlo. Jackson siempre había sido vengativo, pero...

¿Qué podría hacer para vengarse? ¿Hasta dónde estaría dispuesto a llegar para recuperar lo que perdió?

Las noches eran las peores, cuando la oscuridad me rodeaba y la mente empezaba a divagar hacia lo que podía sucederme.

Aún recuerdo como el viento aullaba fuera de mi ventana, haciendo que el viejo roble que se alzaba frente a la casa crujiera ominosamente. Ese sonido, que solía ser reconfortante, luego solo servía para aumentar mi inquietud. Cada ruido repentino me hacía saltar de la cama, imaginando que era él, que quería ajustar cuentas.

Las horas pasaban lentamente, y no podía dejar de pensar en las posibles confrontaciones que podrían tener lugar en los días venideros. Estaba preparándome para lo peor, pero nunca estuve lista para lo que Jackson me hizo vivir.

-Desde ahora me perteneces y haré contigo lo que se me plazca para recuperar lo que me hiciste perder.

Me despierto con un salto en la cama en cuanto Jackson aparece en mi pesadilla.

Siento como el sudor recorre mi frente y mi corazón golpea con fuerza contra mi pecho.

-¿Pesadillas? - escucho la voz de Benjamín y lo busco con la mirada. Lo encuentro en una esquina del dormitorio mirando por el ventanal.

Va vestido con traje como de costumbre, aunque está de espalda puedo ver que va perfectamente peinado, creo que hoy tiene intenciones de salir.

-No - respondo intentando controlar mi respiración.

Se da la vuelta para mirarme.

-Mientes - asegura. Hay algo en su mirada que no logro identificar, sus ojos verdes se ven oscuros y no me gusta lo que puede estar pasando por su mente - Issabel y Emma vendrán en un rato.

-No tienes que traer a alguien cada vez que vas a salir - me quejo porque ahora solo quiero estar sola.

-No las llamé - afirma - Issabel dijo que vendría hoy porque no ha sabido de ti en estos días. Y no hay forma de hacerla cambiar de opinión.

-Dijiste que no tenía permitido tener algún tipo de relación con tu familia - le recuerdo una de sus reglas, pero él no dice nada, solo se limita a mirarme - ¿Vas a castigarme si ella viene?

Los ojos se me cristalizan ante la idea. Jackson ha vuelto para arruinarme la vida, no tengo control sobre Blissful Bites, y romper alguna de las reglas de Benjamín hará que poco a poco pierda mi negocio, por el que he trabajado tanto. ¿Qué más puede pasarme?

-No - responde él. Su mirada por alguna extraña razón se volvió suave, podría decir que hasta comprensiva - y no voy a impedirle que venga, no confió en ti.