Capítulo 11 - Listos para jugar

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Benjamín

-Laia está armando un complot contra ti - dice Daniell en cuanto contestó el teléfono.

-¿Qué?

-Quiere enamorarte.

-¿Cómo es que tienes esa información?

Esta semana Laia ha estado actuando diferente, se toma el tiempo de arreglarse, llegar temprano a los desayunos y cenas, y me sonríe cada dos por tres.

Se ha estado portando bien por lo que tenía una recompensa para ella hoy, pero de ser cierto lo que dice Daniell y su aptitud esta semana ha tenido una intención oculta lo único que recibirá hoy será un castigo.

-Confórmate con saber que la tengo - habla - quiere saber cómo enamorarte.

-¿Te lo preguntó directamente a ti o Issabel te lo dijo?

-¿Importa?

-Si, quiero saber que dijiste y a quien.

-Jamás diría nada, eso sería traición - su tono me da a entender que si dijo algo. Y si es así lo descubriré pronto.

-Eres un traidor - me quejo - y por eso, no te diré con quién estaba Issabel hace dos noches cuando tú estabas en Boston.

Antes de que pueda hablar le cuelgo el teléfono, pero el vuelve a llamar, lo ignoro y salgo del auto que se acaba de estacionar en la casa de mis padres.

Quedé de visitar a mi madre hace unos días, pero no me quedó mucho tiempo para hacerlo, así que me ha estado llamando para ver cuando vendré, por lo que no me ha quedado otra opción que cancelar algunas juntas de hoy.

Llamo a la puerta de su oficina y después de un rato se abre de par en par, revelando la sonrisa radiante de mi madre, cuyos ojos se iluminan al verme.

-¡Hijo mío! - exclama, abriendo sus brazos para abrazarme con cariño. El abrazo es un recordatorio tangible de cuánto había extrañado mi presencia.

Me adentro en la oficina, inhalando el familiar aroma de las flores frescas que ella misma suele cultivar. Nos dirigimos a la pequeña sala, donde nos acomodamos en los cómodos sillones junto a la ventana que da al jardín.

-Cuéntame, cariño - comienza mi madre - ¿cómo ha estado ese mundo ajetreado tuyo? El trabajo debe estar manteniéndote ocupado como para olvidarte de tu madre.

Asiento con una sonrisa cansada.

-Sí, mamá. Ha sido bastante agitado últimamente. Estamos trabajando con papá en un nuevo proyecto que parece muy prometedor.

Ella asiente, escuchando atentamente cada palabra mientras sus manos se enlazan en su regazo.

-Tu padre a me ha comentado algo, pero no me ha dado muchos detalles de lo que están haciendo.

Hablamos durante horas, dejando que las palabras fluyan como ríos tranquilos. Discutimos sobre el trabajo, e incluso tocamos el tema de las malas palabras de Issabel, mi madre sigue molesta con ella, aunque Issabel le siga diciendo que no dijo eso.

-¿Cómo está Laia? Espero que te estés portando bien, ella parece una buena chica.

Río suavemente antes de contestar.

-Ella está bien. Y mi comportamiento siempre es excelente.

-Aun sigo sin creer que estés casado. ¿Ya hablaron de darme nietos?

-Estamos en eso - le miento, pero eso la pone feliz.

-Por qué no vienen el fin de semana y pasamos el rato - dice emocionada - llamaré a Daniell para que venga con Issabel.

ÁMAME  (Lazos de Placer #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora