LOOK AT ME

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-Narrador omnisciente.

—Qué fuerte como algunas mujeres tardamos tanto en agarrar un poco de amor propio—Biu frunció su ceño por las palabras de Ira, la castaña solía sacar cosas de la nada.

—¿Por qué dices eso?

La castaña despegó sus ojos del teléfono y le miro—Es que estoy leyendo una especie de relato, es un poco confuso, pero creo que ya lo estoy entendiendo—explicó

Biu ahora hizo una mueca arrugando su cara, su mejor amiga a veces era tan random—¿No deberías estar en tu instituto?—pregunto

Ambos estaban sentados en la parte trasera del instituto de biu, de hecho en esa lateral era donde los alumnos había cosas no muy dentro del reglamento, incluso tenían cierta parte del alambrado de malla puesta en falso, ya que parecía que estaban “bien” y en realidad dándole unas cuantas vueltas  al alambre  soltabas las esquinas y podías salir del instituto.

Justo por ahí había entrado Ira.

Ira parpadeó varias veces y después soltó una risita nerviosa—Me he jubilado—build iba a abrir su boca para regañarla, pero ella fue más rápida e hizo señas de silencio sobre su propio boca—shsss no vayas a gritar como mamá primeriza.—él le miro mal.

—De pronto se te dio por jubilarte, ¿debo preocuparme como mamá primeriza?—bromeo

—De hecho... después te cuento, por ahora solo estoy... dejando que todo pase, si eso, pase.

Biu le regalo una mirada no muy convencido, cuando Ira decía algo como eso no traía nada bueno. Eso de dejarlo “fluir” no iba con ella, persona inquieta que debía mantener todo bajo control o se desesperaba.—Hoy voy al bar

—Lo sé—respondió

—Co...

—Yo también voy

—¿Qué...

—Me invitaron

—¿Qui...

—Su

Biu proceso toda la información con el ceño fruncido, no le dejo terminar ni una sola palabra, si embargo, respondió todo lo que necesitaba saber.

—¿Por qué demonios Suei te invito a esa fiesta?

—¿Por qué soy hermana de uno de sus mejores amigos?

Biu soltó una risa en forma de bufido—Por favor, eso es ridículo. Dime la verdad, te vas a colar por la parte de atrás.

Ira le miro mal—Noo—remarco la última “o”, su teléfono indicó la llegada de un mensaje y a los diez segundos se levantó de la banca como un resorte.—Es hora de irme.

—¿A dónde vas?—preguntó con el ceño fruncido, Su amiga estaba actuando muy extraño.

—He quedado con Oppal, Iremos a hacer algunos recados y ya sabes... cosas de chicas.—sonrió, giro sobre su eje y corrió hasta la malla, la cual dobló

—Ira...

—Adiós—canturreo

—¡Ira!—le llamo nuevamente cuando la chica estaba acomodando la malla.—¡Vuelve aquí!

—¡Nos vemos en la noche, muack!—le lanzó un beso y movió su mano de lado a lado.

Biu ya empezaba a sentir la presión del show, este show no era como cualquier otro, ya que, de esta noche, dependía la reputación de él y bible o bueno, mucho más de bible.