El castigo que recibió Bible fue cinco horas en detención, era la primera vez en su vida que estaba en detención, algunos alumnos evitaban a toda costa ser mandados a detención y siempre creyó que era porque el profesor encargado de los alumnos problemáticos los torturaban o algo, tampoco le preguntó alguna vez a Biu
¿cómo era la detención? porque si
Build iba a detención tan siquiera una hora por semana, pero el castaño nunca parecía haber sido torturado, sin embargo, cuando salía de aquella aula su expresión era la de una persona enferma
Casi a punto se vomitar.
Y ahora entendía el porque, al abrir la puerta del aula recibió un olor a testosterona concentrada, el era un chico y también olía mal algunas veces pero aparecía como si hubiera muerto algún animal en el lugar.
El profesor de educación física giro su rostro hacia la puerta y frunció el ceño—¿Qué haces aquí Wichapas?—preguntó —Build no ha sido mandado a detención hoy, es uno de sus días buenos.—bromeó—B rio divertido.
—Eso es porque no ha asistido hoy
—Por supuesto, debí imaginarlo—El chico terminó de entrar al aula viendo a algunos chicos en posición de descanso y cerró la puerta bajo la atenta y confusa mirada del profesor, tomó asiento en una de las sillas y coloco su bolso sobre la mesa. —Debes estar bromeando—dijo incrédulo el hombre, rio. —Bible levantó sus hombros despreocupado.—¿Qué hiciste?
—Le conteste de manera inapropiada al de matemáticas.—el profesor negó en desaprobación.
—Ahora estoy completamente en duda, no eres un alumno rebelde y eso es raro dado que te la pasas con la joyita revolucionaria de todo el instituto.
—¿No cree que decirle revolucionario es de alguna manera halagar su cabezoneria?
El profesor de educación física era uno de los pocos profesores que todos los alumnos del instituto querían.
—Aunque no lo creas a veces Build tiene buenas ideas, debajo de esa fachada de pandillero rosa —rio de sus propias palabras —, es un chico brillante y ejemplar. —B arrugó su nariz cuando aquel horrible olor volvió a llegar gracias a la repentina brisa que entró por las ventanas.
—¿Cómo soporta ese olor? —preguntó, el chico sujeto su bolso para abrirlo y buscar algo en el.
—Te acostumbras después de un tiempo, pero tú, no te acostumbres.—le señaló—Tener a Build aquí casi que es suficiente.
El asintió—OK, Ok —El pelinegro sacó el suéter que tenía en su mochila, se coloco en posición de descanso y lo uso para cubrirse la cabeza, sin darse cuenta sus ojos fueron cerrándose hasta caer profundamente dormido gracias al increíble olor que desprendía aquella tela.
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