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-Narrador omnisciente.

La Bahía Norte era tan diferente a la Bahía Sur y no solo era por su jefe, de hecho, los jefes de la Sur eran más sociables y menos aterradores que el de la Norte.

Como ya se sabía la Bahía Norte no era para todos, esta era privada, importante, peligrosa y sobre todo adinerada, en esa Bahía era donde estaban los verdaderos Ceos y magnates de la ciudad; la policía no dejaba ver ni su sombra en aquel lugar.

Habían niveles y este, era muy alto.

Zo conocía a todos, el corría ahí, le fue fácil pasarlos a todos y por supuesto que debía pagar un poco por la pequeña Miller. Si sus padres supieran en donde estaban metidos no los dejarían salir nunca más y al querido mayor seguro le prohibirian la entrada a la casa de algunas de sus dos tías.

Seguro matt también lo mataría.

-Este lugar es genial-dijo la castaña observando el lugar.

-Claro, lo dices porque no sé te están congelando las bolas-le respondió bible.-la castaña estaba cubierta por el abrigo que le había dado Zo al bajar del auto, le quedaba lo suficientemente grande como para darle calor al mayor porcentaje de su cuerpo.

-No seas llorón-Zo rio por su respuesta.

-Bien, las reglas aquí no son tan distintas a la Bahía Sur. No se metan con quien no deben, no hablen con quien no conocen, tú-señaló a Ira-no aceptes cosas de desconocidos por muy "bien" que se vean y por supuesto no toquen ningún auto que no tengo las iniciales de KN. ¿Entendido?

Los dos chicos asistieron.

-¿Quién es KN?-pregunto Ira

-Yo-respondió una voz entrando a la carpa donde se encontraban los chicos y uno que otro mecánico que se encargaba del auto que corría Zo.

Los tres chicos tragaron saliva al ver que aquel hombre era muy alto y tenía un cuerpo bastante formado, su voz era gruesa y vestía como un maldito mafioso con traje; solo faltaban los tatuajes y que tuviera un diente de oro.

-Pensé que había sido claro con que te tomaras un descanso, Zo.-Se notaba que el hombre no estaba muy contento con la presencia del chico.

Este giro sus ojos-No necesito un descanso, me aburre estar en casa.

El hombre colocó sus ojos en los otros chicos-Ustedes no son de aquí.-bible y biu hicieron el intento se sonreír.

La había Norte y Sur no estaban en buenos términos.

-Son de la Sur pero son mi familia.

El mayor sonrio-No somos muy diferentes en cuanto a eso entonces, yo también tengo familia de la Sur, por desgracia.-Sus ojos escanearme a cada uno, quizás buscando alguna amenaza o algo, hasta que aquellos ojos rasgados terminaron en Ira.-Linda.

La pelirroja sonrió-Me lo dicen seguido.-los dos amigos giraron de inmediato hacia ella y le lanzaron una mirada de advertencia.

Primera razón por la cual biu no quería que viniera.

Zo solo negó divertido, sabía que a su jefe le agradaban las personas imprudentes pero respetuosas.-Es menor.-aclaró de inmediato.

Su jefe le miro y suspiro-Lástima, cuídenla porque aquí nadie es responsable de lo que pase con una chiquilla curiosa.-advirtió-Zo...

Este asintió-Yo me encargo.-caminó hasta uno de los estantes y sacó cuatro cintas de donde colgaban unas tarjetas fue hasta ellos y se las extendió-No se las quiten mientras estén aquí, sobre todo tú, bebé.-le dijo a Ira mientras se la colocaba.

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