Sería una total blasfemia si dijera que las palabras de su tía no lo hicieron sobrepensar y hacer una recopilación del comportamiento de Bible desde la primera vez que hablaron hasta la actualidad. Analizó cada detalle con base en el poco conocimiento que poseía sobre la situación de su mejor amigo.
También se sentía culpable porque, mientras Bible hacía planes para pasar el tiempo juntos, mientras su relación seguía la línea recta de normalidad, él analizaba todo, pensaba todo y evaluaba decisiones para tomar sobre su futuro.
—¿No has pedido?—preguntó sentándose frente a él, la voz de Ira fue divertida. — Parpadeó un par de veces, miró el menú que tenía en sus manos y rio apenado.
—Estoy tan cansado que me pierdo sin darme cuenta —miró él los tipos de batidos que había —La chica le iba a hacer una broma al respecto, pero decidí no hacerlo, se le veía muy perturbado por algo.
—¿Pasa algo? ¿Es por la solicitud a la universidad?
Biu no sabía qué decir, porque no sabía por dónde empezar. Estaban pasando unas pocas cosas, pero lo suficientemente significativas como para tenerlo pensando.
—No, nada que ver con eso. —Ira agarró el menú que estaba sobre la mesa y buscó si había lulo ese día, al ver que sí sonrió. Dejo el menú en su lugar y tocó la campana que estaba en medio de la mesa para llamar a la mesera. — ¿Tan rápido elegiste?
—Tomar decisiones simples como estas es fácil, solo debes ir por lo primero que te provoque y no pensar en cuál sabor es mejor —hizo una mueca obvia, ya que eso era lo que él estaba haciendo, imaginado qué sabor era mejor que el otro. —Una de las camareras llegó con el talonario. —Un batido de lulo y uno de... —miró a Biu.
—Bana... Mora—sonrió.
La mesera rio por el cambio repentino. —Está bien, ya vuelvo —giró sobre sus pies y se marchó.
—Esa chica es muy linda —Irá suspiró. —¿Viste su sonrisa? Súper amable.
—Tan rápido se te olvidó que no querías venir aquí.
—No era que no quería venir, es que este lugar es para gente mayor. De todos los lugares que tiene loco elegiste el que es para ancianos.
Él no consideraba que LoCafe fuera un lugar para ancianos, bueno, no quería aceptar que quizá le gustaba ese lugar más de lo que quería admitir, aparte, era un lugar libre de Biblia.
No era que él no quisiera estar cerca de su novio, pero desde lo que había pasado la noche anterior... necesitaba pensar... porque las palabras de su tía y las expresiones nuevas que había visto que podía tener Bible hacia él estaban haciendo que ahora todo cobrará sentido.
—¿Me dirás que es en lo que tanto piensas o fingiremos que no pasa nada? — Biu le miró e iba a hablar, pero la mesera llegó con sus pedidos y decidió callar hasta que se marchó. —En serio que es bonita esa chica.
Él rio—Solo pídele el número, usa una excusa para hacer pedidos a domicilio o algo así.— Ira tomo con su batido.
—Quizá lo haga, ahora habla.
—¿Por qué tendría que pasar algo?
—¿Por qué estaríamos en la cafetería para ancianos?
—Por favor, yo veo que allá atrás hay dos chicos.
Ira hizo una mueca. —Eh, sí, porque su hermano no quiere que vean como han dejado la cara del otro.
Biu frunció su ceño —¿Qué dices? ¿A qué te refieres?
—Que, al parecer, a uno de ellos le han dado una paliza y su hermano mayor no quiere que nadie vea el desastre en su cara, algo que claramente llamaría la atención de las personas si fuera a una cafetería más concurrida.
—¿Cómo lo sabes? Ni los conoces.
Ella rio—Los escuché discutir cuando venía del baño.
—Eres una chismosa de primera.
—Bien. Entonces fingiremos que no pasa nada y pasaremos el rato aquí, anotado.
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