Aurora heredera de la mafia. © Libro 2. ( TERMINADO / +21) "Almas Corrompidas"

✨️CAPITULO 15

CAPÍTULO 15.

Alex:

-¡Bájala!
La orden que sale de los labios de Aurora, seguido del sonido del seguro de su arma desactivándose, hace que el hombre al que le apunto se le borre la sonrisa de la cara mientras desvía la mirada con nerviosismo al tipo que me apunta tras mi espalda y luego a la chica que mantiene la orden, mientras la veo dar un paso al frente.

-No lo pediré de nuevo... o las bajas, o te obligo a hacerlo. -Exige ella y el chico frente a mi aprieta los dientes mientras baja el arma lentamente.

Le clava un mirada asesina a la mujer que se para a mí lado cuando el sujeto tras mi espalda se aparta y se acerca a hacia el otro chico que mira a Aurora y luego a mí de hito en hito con el ceño fruncido.

-Saca al idiota de tu hermano de aquí ), antes de que le vuele las bolas, Brendan. -Advierte ella al sujeto de cabello rubio y ojos azules que alza la barbilla y toma el brazo del sujeto que no aparta la mirada de Aurora, ni siquiera cuando el otro lo aparta empujándolo para que lo siga.

-Recuerda lo que dije Aurora... Advierte apuntándola con un dedo y doy un paso adelante, dispuesto a romperle el cuello, pero la mano de la mujer a mi lado rodeando mi brazo me detiene.

-Nos vemos pronto. -Dice el con una sonrisa burlona mientras se marcha siendo jalado por su hermano, que no pronuncia palabra pero se nota su molestia en lo tenso de sus músculos.

-¿Qué diablos fue eso? -Me ladra la chica que clava sus ojos en mi con desconcierto y molestia.

-¡Ese bastardo te toco!-Señaló lo obvio sin ocultar mi molestia.

-¿Y...? ¿Crees que no soy lo suficientemente capaz de defenderme por mi cuenta? -
Me recrimina y mi ceño se junta ante su tono.

Ni siquiera sé porque lo hice, en cuanto vi al bastardo tomarla por la fuerza... mi cuerpo reacciono por sí solo. La furia me inundó como una ola al igual que el impulso salvaje y asesino de arrancarle los dedos por atreverse a tocarla.

Doy un paso hacia ella y alza el mentón mientras pasa saliva cuando mi mano toma un mechón de su cabello entre mis dedos.

-Se que lo eres. Sé que no me necesitas a mí, ni a nadie para cuidarte. Sin embargo... -Hablo casi rosando sus labios, con la mirada fija en sus ojos. -¡Mientras yo respire... Nadie te pondrá un dedo encima, mucho menos frente a mí.-Afirmó y ella baja la mirada a mis labios al tiempo que mi lengua los humedece y sonrió cuando noto que aparta su rostro de mi agarre y da un paso atrás.

-¡Pudiste haber muerto! ¡Ellos pertenecen a la mafia irlandesa!-Dice mientras guarda su arma tras su espalda y sonrió.

-Habría valido la pena. -Digo mientras mis labios se estiran en una sonrisa, haciendo que ella también lo haga mientras niega con la cabeza.

-¡No tienes remedio! Estas más loco de lo que pensaba.

-¡Créeme que sí! -Respondo y ambos nos miramos sin decir nada hasta que se aclara la garganta.

-Alex... sobre lo que dije el otro día... me agradas, pero esto...-dice señalando con su dedo a nuestro alrededor. - No es lo que parece y...

-Tranquila, lo entiendo. -La corto dando un paso al frente. -Pero entiende tú, que no necesito que me protejas de nada, ¡no soy un niñato ni ningún santo, princesa!

Sus ojos brillan mientras están fijos en los míos y una leve sonrisa se dibuja lento en sus labios antes de suspirar y alzar una ceja.

-Eres muy insistente... ¿lo sabias? -Pregunta y sonrió mientras me acerco y la tomó por la cintura acercándola a mí.