Aurora heredera de la mafia. © Libro 2. ( TERMINADO / +21) "Almas Corrompidas"

✨️CAPITULO 5

CAPÍTULO 5.

Aurora:

El sonido de unas voces me llega desde algún lugar y Muevo mi cuerpo sobre la superficie acolchonada donde descanso. Abro los ojos de repente al notar que estoy acostada.

-¿Pero que?

Mis ojos recorren la blanca y pulcra habitación, en la que me encuentro, llevo mi mano a la venda en mi cabeza, mientras recorro el lugar con la mirada, y mi ceño se junta al percatarme de que estoy en la habitación de un hospital.

¿Qué diablos pasó? Trato de recordar como llegue aquí, y entonces las imágenes llegan poco a poco apoderándose de mi cabeza, recordando como alguien me disparaba desde una motocicleta, cuando caí y me golpe la cabeza, recuerdo la mirada preocupada de mi hermano y... un par de ojos azules , que son lo último que vi antes de perder el conocimiento.

El murmullo y las voces afuera no paran y bajo los pies de la camilla, para salir de aquí y saber al fin que diablos pasa y si atraparon al maldito.
Pero cuando me pongo de pie una punzada atraviesa mi cabeza obligándome a volver a sentarme un momento.

Vuelvo a ponerme de pie y salgo en dirección a la puerta, que se abre dejándome a medio camino, cuando mi madre entra y al verme sus ojos se agrandan y me envuelve entre sus brazos, en un apretado abrazo.
Se aparta y me examina con alivio para luego darme una de sus miradas reprobatorias.

-¿Qué haces de pie cariño? -Me regaña.

-Estoy bien, no te preocupes mamá. -Le aseguro, dándole una sonrisa tranquilizadora.

-Vamos, vuelve a la cama. -Pide girándome para que vuelva a la camilla, pero mi atención esta en la voz que no para de lanzar maldiciones a alguien y me aparto caminando hacia la puerta aun cuando mi madre intenta detenerme.

-¡Es mi hija la que esta en una puta cama de hospital! ¡Haz tu maldito trabajo pedazo de mierda! No me importa como lo hagas, pero quiero la cabeza de ese hijo de puta, o la cabeza que rodara será la tuya.

-¿Lo atraparon? -Pregunto haciendo que el hombre que blasfema con el teléfono en la mano, se voltee y clave su mirada en mi.

-Principessa ¿que haces levantada? -Pregunta mi padre mientras guarda su teléfono y camina en mi dirección.

-¡Estoy bien! -Le aseguro al ver su mirada preocupada sobre mi.-¿Lo atraparon? -Insisto.

-¡Lo haremos! -Asegura mi padre con firmeza y asiento.

-¿Como llegue aquí? ¿y que hacen ustedes aqui?-Pregunto confundida.

-Sebastián, nos dijo lo que paso.-Se acerca Román, la mano derecha de mi padre mientras habla. -Matt se esta encargando de unos asuntos fuera pero ya emviamos por el y volvera de inmediato. -Explica y suspiro. -Estamos trabajando para dar con el bastardo, parece que tu amigo logró herirlo, habían manchas de sangre no muy lejos de donde encontraron la motocicleta abandonada.

Desvió la mirada hacia el chico de ojos azules detrás de mi padre, que permanece sentado con los codos apoyados sobre sus rodillas, mientras su mirada analítica recae sobre mi y las personas que me rodean. Junto el ceño cuando nuestras miradas se encuentran y no puedo evitar preguntarme, ¿que demonios esta haciendo aqui?.

-¡El no es mi amigo! Es solo uno de los nuevos pilotos. -Digo mirando al sujeto que luce imperturbable, al no tener idea del peligro al que se expone estando aquí.

Mi padre voltea el rostro sobre su hombro para ver al chico y luego vuelve sus ojos a mi.

-Pero te salvo la vida. -Dice y asiento, porque aunque no me guste admitir que alguien me salvo el pellejo, el lo hizo.