Aurora heredera de la mafia. © Libro 2. ( TERMINADO / +21) "Almas Corrompidas"

✨️CAPÍTULO 42

CAPÍTULO 42.

Aurora:

Observo con ojos entrecerrados, al hombre que camina de un lado para el otro como un león enjaulado en medio de la sala.

Hace dos días que percibo algo extraño en él y no quiero comenzar a desconfiar ni a hacerme ideas. Este no es el mejor momento para que surjan dudas entre nosotros, pero es evidente que algo lo preocupa y que sea lo que sea, no tiene intenciones de compartirlo conmigo.

Me acerco a él, que permanece de espaldas con la mirada puesta en algún punto en la ventana, mientras observa el jardín. Lo tomo por sorpresa cuando deslizo mis manos por debajo de la tela de su playera, acariciando su espalda, y haciendo un recorrido hasta su marcado abdomen, antes de pegar mi mejilla a su espalda.

-¿Me dirás que te preocupa?-Pregunto recostada contra su espalda.

No responde de inmediato, pero sus manos acarician las mías, sobre su abdomen, hasta que se aparta volteándose hacia mí. Le sonrió y ladeo mi cabeza, cuando me toma por la cintura acercando mi cuerpo al suyo.

Se acerca y aspira el aroma de mi cuello, luego levanta mi barbilla en busca de mis ojos. Su mirada sigue siendo de preocupación, pero pese a eso el brillo de amor que refleja ese mar inmenso que son sus ojos cuando me ven... es indescriptible. Y si alguna vez dude de que Alex me ama, hoy me sería imposible hacerlo, no cuando me mira como lo hace en este momento.

-¿Que pasa...? -Susurro sobre sus labios.

El me besa de repente con pasión, con amor y con desenfreno. Me levanta y me lleva con el hasta el sofá donde me recuesta sin dejar de besarme, sus labios recorren la piel de mi cuello, deslizándose por mi clavícula hasta mis pechos.

Las caricias no cesan, mientras me quita la ropa con una lentitud tortuosa pero que al mismo tiempo me prende como nunca, cuando me encuentro con el en esta faceta. Tierno, romántico y dulce. Él no quiere follarme ahora. ¡No! Quiere hacerme el amor.

Envuelvo mis dedos en su cabello castaño y ambos nos miramos a los ojos cuando entra en mi, lento, sin prisas. Me besa mientras me Susurra lo mucho que me ama, las embestidas van subiendo de nivel, poco a poco se van volviendo más frenéticas, pero no pierde la delicadeza a la hora de acariciarme y besarme, repartiendo besos por toda mi cara, mientras me aferro a su espalda clavándole las uñas cuando el orgasmo me llega, con un golpe que me deja exhausta con la respiración acelerada al igual que al hombre que permanece encima de mi desnudo y sudado.

-Princesa. Tenemos que hablar. -Dice de pronto y me enderezó apoyada sobre mis codos para verlo.

-Pero primero, vamos a limpiarnos.

Lo miro cuando se pone de pie, toma mi mano y me lleva al baño. Luego de asearnos volvemos al comedor, Alex parece tenso y la ansiedad comienza a ponerme nerviosa con tanta apuesta que está dando para hablar.

-No quiero que desconfíes de mí, prometí no volver a mentirte nunca y por eso es que te diré que es lo que me preocupa. ¿está bien? Pero prométeme que no te enfadadas y trataras de entender.-Pide sin apartar sus ojos de mí que lo observo con el ceño fruncido por la preocupación, pero aun asi asiento.

-Estuve en la estación y hablé con el capitán Miller. -Suelta de pronto y me enderezó en mi silla alzando ambas cejas con sorpresa.

-Lo hice porque no puedo permitirme exponerte sin tener la certeza de que él no te arrestada de inmediato cuando te vea.-Se apresura a decir. -¡El trato está cerrado, se supone que tú me darás la información que te de tu padre y yo se la transmitiré al capitán, ni tu ni tu familia deben acercarse a la estación! Estarán a salvo y cuando el capitán se encargue de los rusos y los turcos, se cerrará el expediente en contra de tu familia.-Asegura mientras lo observo sin saber que decir.