✨️CAPITULO 19

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CAPITULO 19


Alex:

-Excelente trabajo Rossi! -Habla el capitán ojeando la carpeta que dejé sobre su escritorio, con el informe que hice de los datos que obtuve este último mes al lado de Aurora.

Fotos de la mansión, puntos de escape, cámaras de seguridad, imágenes de las pistas del sur de Nueva York, e incluso algunas imágenes que pude obtener el día de la entrega en el muelle con el turco, Selim Yavuz. A quien ya estamos investigando.

-¡Si todo sigue como hasta ahora, es cuestión de tiempo para que tengamos a esos malditos tras las rejas! -Afirma mi jefe animado y Tomas palmea mi hombro.

Les doy una media sonrisa fingida y me pongo de pie.

-Si eso es todo jefe, tengo que volver. -Aviso y el asiente mientras hace un gesto despreocupado con la mano para que me marche sin apartar la mirada de la carpeta en sus manos.

Salgo de la oficina con una sensación extraña que se expande por mi pecho, como si acabase de hacer algo malo de lo cual sentirme culpable.
La imagen de los ojos de Aurora cuando me cabalgaba la noche anterior, viene a mi mente y paso la palma de mis manos por mi rostro.

¡Me estoy volviendo jodidamente loco! No estoy haciendo nada malo, este es mi trabajo y Aurora solo es un medio para un fin.

«¡Ella es el enemigo Alex! Tus padres murieron por gente como ellos...»

Salgo del comando con dirección a mi coche, ignorando la voz tras mi espalda que me llama.

-¡Hey! Alex, vamos colega. ¿Hasta cuando seguirás molesto.? -Me detengo en mi sitio y volteo en dirección a Tomas que se acerca con su estúpida sonrisa.

-¡Vamos, hoy juegan los Yankees, mantendré la boca cerrada!

-No tengo tiempo. -Respondo mientras retomo mi camino hacia mi coche. -No estoy de humor para sus idioteces.

-Ya me disculpé, no volveré a entrometerme en tus métodos de trabajo. -Dice levantando la palma de su mano, como si fuese un puto crio.

Ruedo los ojos y lo escucho soltar un suspiro cuando entro al coche y cierro la puerta de un azote.
Se voltea para largarse y bufo antes de tocar la bocina del coche, se gira y se apresura al asiento del acompañante cuando le hago un gesto con la cabeza para que suba.

Tomas ha estado conmigo desde que iniciamos en la academia de policía, es joven y a veces muy bocón, pero al igual que yo, no tienen a nadie más. Por lo que se dé su familia, su madre murió cuando el aún era un pequeño y la relación con su padre, quien es su único familiar de sangre, no es muy buena.


Minutos más tarde ya en mi apartamento le extiendo una cerveza a mi colega que se sienta en el sofá y levanta la pierna sobre la mesa frente al televisor. Los Yankees están ganando, y Tomas bebe un trago de su cerveza mientras vitorea cuando hacen otra anotación.

-¿Y que tal las cosas con la chica Rinaldi? -Pregunta y le doy una mirada molesta que lo hace alzar las manos, que aún sostienen la botella.

-Solo preguntaba... la conocí... no parece... -Hace una pausa mientras piensa y mis ojos se entrecierran a la espera de lo que saldrá de su boca, pero por alguna extraña razón decide callarse.

Aurora heredera de la mafia. © Libro 2. ( TERMINADO / +21) "Almas Corrompidas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora