Aurora heredera de la mafia. © Libro 2. ( TERMINADO / +21) "Almas Corrompidas"

✨️CAPITULO 17

CAPÍTULO 17

Aurora:

Bajo las escaleras de la entrada principal, con Alex y Matt siguiéndome detrás, mientras me dirijo al BMW negro y abro la puerta del acompañante.

—¡Llévate mi Ducati! —Hablo mientras le lanzó las llaves de mi motocicleta a Matt que rueda los ojos luego de atraparlos en el aire.

—¿Segura? —Pregunta mirando con desconfianza a Alex que ni se inmuta y se sube al coche.

Asiento y Matt se voltea a en dirección a la motocicleta mientras tomo asiento junto al chico que me mira alzando una ceja y con una sonrisa burlona.

—Interesante bienvenida, princesa. —Dice y me río.

—Lamento todo esto, no pensé que...

—No importa. —Me corta. —Soy más de rosas y velas para una cita romántica, pero algunos balazos, servirán.

Suelto una risa por su intento de chiste y aparto la mirada hacia la carretera cuando enciende el motor.

El muelle está a unos diez o quince minutos de aquí. Normalmente es un trabajo que haría Sebastián, pero últimamente ha estado "ocupado", y solo espero que no se meta en problemas.

La tarea en sí, es sencilla, debo encargarme de recibir el dinero y entregar la mercancía a los turcos, mientras que Alex y Matt se encargan de cubrirme la espalda.  Luego soy libre de disfrutar el resto de la noche.

El sonido del motor de mi Ducati, llama mi atención cuando Matt acelera y nos rebasa, casi rosando el espejo del lado de Alex.

—¡Maldición! —Protesta Alex. — ¿Qué diablos pasa con él?

—No lo tomes personal. —Digo mirando la espalda del chico en la motocicleta.

—Matt es como un hermano y desde el atentado en las pistas se ha puesto algo... paranoico con mi seguridad.
Supongo que se culpa por no haber estado. El siempre cubre mi espalda y la de Sebas.

Volteo en dirección al rostro de Alex que permanece callado mirando al frente hasta que una media sonrisa comienza a aparecer en su rostro.

—Princesa... para ser la futura heredera de un imperio mafioso eres demasiado inocente. —Responde y mi ceño se junta, con obvia confusión.

—No entiendo, ¿qué quieres decir con eso.? —Pregunto.

—Digo princesa, que es obvio que Matt, esta hasta los huevos por ti.

Un silencio llena el espacio mientras observo con las cejas alzadas al hombre tras el volante, esperando el remate del chiste, que nunca llega.

—¡No...! ¡No digas tonterías! Matt es casi como un hermano, ya te lo dije.

—Y ahí está la palabra clave, princesa... "Casi". Él no es tu hermano y definitivamente, no te ve como una maldita Hermana. —Habla.

Aprieto mis labios conteniendo una sonrisa por lo absurdo de sus palabras, Matt ha sido parte de mi familia desde sus diez años, crecimos juntos y siempre nos hemos protegido los unos, a los otros, Somos familia.

Me giro y miro el rostro de Alex, que permanece estático al frente de la carretera y entrecierro mis ojos antes de decir.

—¿Acaso estas celoso Alex?

Automáticamente su expresión cambia, se vuelve más sería y sombra, mientras que los músculos de su mandíbula se tensan y sus manos aprietan el volante del coche. Rápidamente se recupera y me da una mirada pícara con una de sus sonrisas de chico malo que tanto me gustan.