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—¿Te quieres ir? - preguntó la chica ya comenzando a guardar sus cosas en su bolso de playa.
El solo asintió.
(...)
—¿Te quieres ir? - pregunto la chica sacando el dinero para pagar la comida de aquel restaurante.
El solo asintió.
(...)
—¿Te quieres devolver a casa? - preguntó viendo la desesperación en los ojos del contrario.
El solo asintió, las fiestas no son lo suyo.
(...)
—Buenas tardes - dijo la peli rosa entrando a la casa de los Sakusa.
—Buenas tardes querida ¡Oh pero mira tu cabello! Te ves preciosa corazón - dijo tu suegra con una cálida sonrisa.
—Muchas gracias - respondió algo sonrojada.
—Yo me voy, cuida a Kiyomi por mi, por favor - dijo para luego despedirse.
La madre de Sakusa se fue, a lo que ella procedió a desinfectar su bolso, zapatos y a ella misma antes de ponerse las pantuflas especiales y dejar su bolso en el suelo para entrar a la casa.
Subió a la habitación de su novio y ahí lo vió, leyendo un libro en su escritorio mientras escuchaba algo de música.
Ella sonrió y le tocó ligeramente el hombro para que se volteara y saludarlo.
—Hola Kiyomi - sonrió ella sin acercarse.
—Hola - sonrió el, suponiendo que la chica se iba a acercar más para abrazarlo.
—¿Quieres algo para comer? - preguntó ella ya dirigiéndose a la salida de la habitación.
—¿Vas a encargar comida? - preguntó el.
—¿Por qué haría eso? Se que no te gusta pedir delivery y yo se cocinar
—Bajo de inmediato - respondió.
Tal como lo dijo, bajo para ver a su novia ya desinfectado nuevamente los vegetables que ocupa la receta.
—¿Que haremos? - dijo lavando sus manos.
—¿Quieres cocinar? Pues planeaba hacer cerdo con verduras - dijo ella algo sorprendida.
No era como que a Sakusa le gustará tocar carne de un animal muerto.
Dicho y hecho, Sakusa cortaba todas las verduras y las iba separando en distintos platós mientras que tú estabas cortando y cocinando el cerdo, cada uno con guantes por supuesto.
El proceso de cocinar y comer se les hizo realmente divertido, antes de empezar habían puesto una serie que les gusta a ambos y con la serie y sus risas pasaron un muy buen rato.
—¿Quieres continuar la serie en mi habitación? - dijo Sakusa una vez termino de lavar los trastes.
—Si tu quieres.
Así ambos subieron y se recostaron en la cama de Sakusa.
Avanzaron varios capítulos riendo y hablando de vez en cuando, Sakusa de un momento para otro rodó hacia ti y se pegó a ti como un koala.
—¿Sucede algo? - preguntaste aceptando dudosamente su tacto.
—No me has besado....
Le respondiste con un beso en la cabeza.
—Yo quiero uno en la boca.
Tomo tu teléfono y lo dejo de lado, se subió cuidadosamente sobre ti y acercó su rostro al tuyo.
—Déjame usar el enjuague bucal de nuevo - dijiste tratando de salir abajo suyo.
—Te lavaste bien los dientes después de comer, con eso me basta.
Luego tu novio se lanzó a besarte, al principio dulce y suavemente pero luego de unos minutos mordió tu labio inferior para profundizar el beso.
Si, el mismo Sakusa Kiyomi estaba iniciando un beso feroz contigo, y así siguieron por un buen rato, hasta que sentiste la erección de Sakusa crecer y chocar con tu muslo.
—Espera Kiyomi, no tenemos condones - dijiste separandote un poco.
Sakusa se inclinó hasta su mesa de noche y saco la caja de condones.
—¿Decías?
Te puso encima suyo y nuevamente sus labios y lenguas entraron en una pelea, solo que esta vez, poco a poco las ropas de ambos empezaron a desaparecer
