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(Abierto a parte dos)
El chico caminaba con apuro, debía llegar antes de las ocho a la florería y su práctica acababa de terminar.
-Buenas tardes Akiko-san - dijo el chico entrando a la florería, la cual ya estaba cerrada.
-Buenas tardes Tsutomu, creí que no llegarías. - sonrió cálidamente mientras terminaba de guardar las cosas de la florería.
-No me perdería el cumpleaños de mi mejor amiga por nada. - dijo el chico abrazando a la femenina. -Feliz cumpleaños pequeña. - y procedió a darle un beso en la frente.
La chica a pesar de sentir un dolor en el pecho, mejor dicho en su corazón, forzó una sonrisa y correspondió el abrazo.
-¿Vienes a cenar a mi casa? - pregunto ella al separarse del abrazo.
-¿Puedo ir?
-Por favor, sabes que mi madre te adora. - rodo los ojos con ironía.
El chico sonrió, ayudo a la chica a terminar de cerrar la tienda y juntos empezaron a caminar a la casa de la femenina mientras hablaban del día del otro.
(...)
-Llegamos mamá. - dijo la chica quitándose los zapatos en la entrada.
-Buenas noches señorita. - dijo el peli negro.
-¡Goshiki! Mi hijo favorito. - bromeó la adulta. -¿Como has estado hijo mío?
-A veces pienso que lo quieres más que a mí . - respondiste.
El peli negro río un poco, este era como su segundo hogar.
-Subire a ponerme pijama mamá. - dijo la femenina para subir las escaleras rápidamente.
Mientras la cumpleañera se cambiaba, el chico y la madre de la chica fueron a la cocina a terminar de preparar la cena.
-¿Y ya le dijiste? - pregunto la adulta.
-No creo decirle señorita, somos como hermanos y no quiero arruinar eso.