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—Y eso pasó - dijo el pelinegro terminando de contarle a su mayor, Sugawara, el porque su novia no había venido a verlo a los entrenamientos.
La actitud y la personalidad de la chica ya hacía falta en el gimnasio, ella era tan alegre y amable, que hasta se llevaba bien con Tsukishima.
El mayor miraba al pelinegro con incredulidad, hasta que proceso y suspiro.
—¿Y han intentado hablar para solucionar la situación? - cuestionó.
—Ella quiso hablar, pero estaba muy enojado ese día y le dije que cuando este más calmado le hablaría -
—¿Y cuanto ha pasado desde eso? -
—Como cinco días. -
—¿Llevan casi dos semanas sin hablar.... Por qué te pusiste celoso de su amigo? - el pelinegro asintió con la cabeza, para luego recibir un sape en la nuca.
Si que era primerizo en el amor.
Al final del día.
El pelinegro caminaba en dirección al club de volley femenino, necesitaba hablar con su novia.
Al llegar a la puerta del gimnasio, se topó con la vice capitana y la mejor amiga de su novia, las demás miembros saliendo del gimnasio pero el por ningún lado veía a su novia.
—Disculpé, Sakura-chan - dijo acercándose tímidamente hacia la mejor amiga de su novia.
—¿Que quieres Bakayama? - lo miro con desprecio.
—¡SAKURA! No le hables así, sin saber a qué vino por lo menos. - hablo la vice capitana. —Cuéntanos Kageyama, que sucedió. -
—Estaba buscando a ________...... -
—¿Para que? ¿Para no dejarla hablar nuevamente? ¿Para seguir ignorandola por mensaje? — dijo la mejor amiga, terminando de trapear el piso.
