Capítulo N° 12 | parte 2

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Mientras cargaba un bowl con agua para colocarle paños fríos a Chrissy, las risas de Alex y sus amigas llegaron a mí. Los oía hablar de tonterías, ya no solo de política o feminismo, o esas cosas que yo no entendía bien. Hablaban de Bobby y del bebé que estaba esperando Alex, pero también de dibujos animados, libros y videojuegos.

Con bowl en mano me acerqué a ellos, habían acomodado dos colchones frente al sillón y hecho a un lado la pequeña mesita de vidrio. Así que Alex estaba en el medio recostado con un pote con palomitas sobre su abdomen, Lou tenía su cabeza recostada sobre el hombro de él y del otro lado estaba Lizzie. Scar, por su parte, prefirió recostarse sola en el sillón, donde se la veía bastante cómoda.

—¡Al! —dijo Alex con una gran sonrisa al verme—. ¿Te unes? Queda espacio. Haremos maratón de películas.

—Le subió la temperatura a Chrissy así que me quedaré con ella, disfruten de sus películas —Estaba a punto de alejarme pero volteé para ver a Alex muy feliz con sus amigas—. ¿Qué están viendo?

—Un lugar llamado Notting Hill —dijo sin mirarme, le dio un beso a Lou en la cabeza y luego tomó un par de palomitas.

—¡Luego veremos Drácula! —dijo Lizzie con ánimo.

—Y después Guardianes de la galaxia —acotó Scar.

Les dirigí una sonrisa. Era raro ver a Alex con sus amigas, se lo veía feliz y de buen ánimo con ellas, también muy cómodo. Una de ellas le había trenzado el cabello y llevaba sus lentes puestos, a diferencia del resto del tiempo donde prefería sus lentes de contacto.

Regresé entonces a la habitación de Chrissy, continuaba dormida y estaba sudando muchísimo. Me senté a su lado en la cama para poder colocarle los paños en la frente. Mamá me solía colocar paños en la ingle o los muslos, pero por supuesto que no podía hacer eso con ella. Tembló y tiritó un poco ante el frío del agua, pero luego pareció acostumbrarse.

Para ayudarle un poco a estar cómoda la sujeté con cuidado y puse más almohadas bajo su espalda y cabeza, para elevarla un poco y que pudiera respirar mejor.

Mi teléfono vibró en el bolsillo, Alex me había enviado un mensaje para pedirme que encendiera el humidificador. Lo busqué con la mirada hasta encontrarlo, pues decía que le ayudaría a respirar mejor.

Cambié el paño un par de veces mientras aprovechaba a leer con el teléfono. Nunca fui de leer mucho, pero en los últimos tiempos tenía ganas de leer y aprender cosas nuevas, quizá por la influencia de Alex y Chrissy. Busqué también el perfil de instagram de Lou, donde daba sus charlas de antirracismo. Fue fácil de encontrar gracias a que Alex y Chrissy la seguían, así que me coloqué auriculares para no molestar a Chrissy y comencé a ver sus reels. Su voz suave era muy agradable y me daba paz, quizá por eso vi varios de sus videos explicando cosas que no creí que estuvieran mal.

Pequeños sorbos de téDonde viven las historias. Descúbrelo ahora