Ayudaba a mamá a preparar la cena aun cuando ella prefería hacerlo todo sola –decía que yo era una molestia en su cocina–, así que mientras lavaba y cortaba las papas, mamá se encargaba del resto. Puso algo de su música para pasar el rato, y como era fan de NSYNC que me volvió loco con su música pasada de moda durante toda la puta tarde.
—Tú no sabes lo que es bueno —me dijo con un chasquido de lengua al oírme mascullar insultos a su adorado Justin.
Y aunque odiaba su música, siempre terminaba tarareando su ritmo en la cabeza de tanto que los escuchaba, incluso me sabía las letras por escucharlos desde hace tantos años. Hasta me sorprendía llamarme «Alphonse» en vez de «Justin», con lo fan que era de Justin Timberlake no me habría sorprendido en lo absoluto que me pusiera su nombre, al menos me alegraba llevar el nombre de mi bisabuelo. Un caballero hecho y derecho, lástima que no me parezco a él.
Sonreí de costado al verla bailar y cantar con emoción esas canciones anticuadas, y comencé a reír de verla tan contenta. Pensé decirle que fuera a cambiarse mientras que yo me encargaba del resto de la cena, pero justo en ese momento sonó mi teléfono. Lo tomé con cierto miedo, temía que fuera Becky de nuevo haciéndome sentir como basura, e incluso Eric dándole apoyo a ella, sin embargo me sorprendí al ver que se trataba de Christine. Fue inevitable sonreír a un costado al ver su foto de perfil, era ella de espaldas en la playa sosteniendo su cabello, y se podía ver su culo en una bikini amarilla y su espalda delgada a la perfección.
Lo abrí para leer, creyendo que quizá me diría que no pensaba venir en la noche.
«Ey, dice Alex que llevará algo para cenar también, dile a Liv que no se preocupe mucho por la cena porque nosotros llevaremos un par de cosas».
—¡Má! Dice Christine que no te mates con la cena, ellos traen comida también —le repetí a mi mamá, quien enseguida giró hacia mí y, con las manos en sus caderas, hizo su típico gesto de madre.
—¡Ah, no, eso sí que no! ¿Están despreciando mi comida?
«Dice mamá que están despreciando su comida» texteé rápidamente.
Christine tardó un poco en responder:
«Alex insiste, yo no me siento bien pero iré igual. Dile que no se preocupe, llevaremos postre también».
«¿Sigues borracha? Ebria asquerosa jajaja xD» respondí.
«No jodas, niño, ve a masturbarte viendo porno o algo».
Me reí al leer su respuesta y le repetí a mamá que ellos traerían cosas para compartir. El semblante de mamá se hizo triste de repente, ella adoraba cocinar y seguro sentía que estaban despreciando su comida, o que incluso esta no era ni deliciosa ni agradable –y si lo pensaban los golpearía yo por imbéciles–, así que apoyé mi mano en su espalda y le di una palmadita para reconfortarla.
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Pequeños sorbos de té
RomanceÉl la conoció. La odió. Se volvió su amigo. La unió con su mejor amigo. La amó. Y se arrepintió de haberlos unido...