Tarde, pero seguro :'u
La cena finalizó en medio de risas y bromas, además de los clásicos golpes de los Morrison en compañía de sus insultos y discusiones que, en vez de amargar la noche, terminaban por alegrarla.
Como era costumbre en los gemelos, ayudaron a levantar los platos de la mesa al igual que Eric y yo. Como éramos demasiados, pensaba ofrecerme a lavar los trastes por Ivana, no pensaba permitir que ella se encargara de todo ello, así que mientras que los Morrison se reían y bebían cerveza una hora antes de las doce campanadas, yo me quité el saco para poder lavar los platos con ayuda de Eric, quien los secaba y guardaba.
Eric miraba varias veces hacia atrás, estaba nervioso y muy preocupado por dejar a Chrissy y Alex solos con sus hermanos. Eric no conocía a Alex tanto como yo, por lo tanto no tenía conocimiento sobre lo sobreprotector que ese pelirrojo loco podía ser. Si alguno intentara molestar a Chrissy, Alex no dudaría en golpearlo y, así, se formaría una guerra campal en el medio de la sala.
Alex no podría contra todos los Morrison.
Y mientras que Eric y yo conversábamos al poner orden en el desastre de sus hermanos, sentí de repente unas manos que me tomaron de la cintura y casi me hacen arrojar todo al suelo.
—Eh, Ricitos de oro —dijo Alex—. ¿Puedo fumar aquí?
—Hazlo —dijo Eric con una sonrisa—. La mayoría de mis hermanos lo hace, a mamá no le molesta.
—Suéltame, no me agarres así que si te ven los gorilas esos van a empezar a molestar —me quejé al hacerlo a un lado.
—Espera, ¿la dejaste sola? —dijo Eric con sus ojos bien abiertos.
—¿No debía? —preguntó Alex con sorpresa al girar para ver por la puerta.
Eric y yo nos secamos las manos enseguida y prácticamente corrimos hacia la sala de estar, con Alex siguiéndonos por detrás, para poder estar con Chrissy. Los trastes podían esperar su turno, en ese momento la prioridad era que ella se sintiera cómoda, y esos gorilas asquerosos no perderían su oportunidad de acosarla.
Pude ver a Chrissy sentada en un sillón, estaba rodeada por John –a quien yo, personalmente, pensaba golpear— y Chris, quien probablemente se aseguraba de que su hermano se comportara. Eric no tardó en llegar hasta allí, le extendió la mano a Chrissy para invitarla a ponerse de pie.
—¿Sucede algo? —le preguntó Chrissy con sorpresa.
—Pensé que tal vez querrías fumar un poco —le dijo con confianza.
¿Quién era ese chico y qué había hecho con mi mejor amigo? ¿Qué clase de enseñanzas le dio Brian en menos de diez minutos?
Chrissy aceptó su mano y se puso de pie para alejarse de los Morrison. Junto a Eric, se alejaron de la sala de estar y fueron a ese jardín interno que tenían al fondo, donde todo estaba protegido del frío pero podían ver el cielo estrellado y las flores del jardín. Era un buen lugar donde llevarla, Eric estaba mejorando en eso de intentar conquistarla.
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Pequeños sorbos de té
RomanceÉl la conoció. La odió. Se volvió su amigo. La unió con su mejor amigo. La amó. Y se arrepintió de haberlos unido...