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Jimin.- Quiero tu boca muy abierta - ordenó 

Hice lo que me pidió, pude ver como una de sus manos acarició su miembro con suavidad, y me sonroje.

Jimin.- No roces tus dientes cuando este dentro - habló - Disfrútalo

Se acercó más a mi, tomó una de mis manos e hizo que acariciará su miembro, mi corazón comenzó a latir con mayor fuerza, su mirada esta fija en mi. Imité su misma acción antes que se acercará, es duro, demasiado duro su miembro.

Jimin.- Lámelo - me dijo - Hazlo una sola vez y sigue como lo estás haciendo, lento y despacio 

Miré su miembro por unos segundos, realmente no sabía que hacer, mi intimidad comenzaba a sentir raro, mis pezones se pusieron duros.

Jimin.- ¿No lo harás? - preguntó seriamente 

Al escuchar su pregunta, me acerqué a su miembro y hice lo que me pidió, podía sentir como la mitad de su miembro entro en mi boca. Era una sensación rara tenerlo en mi boca, escuché como suspiró y al levantar mi mirada pude ver como cerró sus ojos, mordió sus labios.

Lo saqué de mi boca, abrió sus ojos y ambos nos miramos fijamente. 

Jimin.- Sigue así pequeña - me dijo - Disfruta tener mi pene en tu linda boca

Volví a hacer la misma acción solo que ahora mi mano acariciaba su miembro mientras lo tenía en mi boca, lo hice de manera lenta y podía escuchar los sonidos que salían de su boca. Al sacarlo mi lengua tocó la punta de su miembro y escuché un gemido ronco.

Jimin.- Mierda... - habló 

E- es malo maldecir padre - lo miré sonrojada 

Una sonrisa apareció en su rostro, su mano acarició mis labios mientras que lo miraba hincada.

Jimin.- ¿Lo consideras un pecado maldecir?- me preguntó y asentí levemente mi cabeza - Bien, sigue chupando mi pene otra vez para que digas que es un pecado maldecir 

Su pulgar se metió en mi boca y comenzó a moverlo mientras que lo lamía, sacó su dedo y volvió a meter su miembro en mi boca, volví a hacer la misma acción por unos minutos más, podía sentir que se puso aún más duro y se alejó de mi.

Jimin.- Quítate tu ropa y déjame ver tus pechos - ordenó 

  Comenzó a acariciar su miembro otra vez mientras que yo me quité mi camisón, al estar desnuda como el me lo dijo, mi intimidad se mojo más de verlo hacer mientras que sonidos de su boca salían de una manera tan diferente que lograban hacer que mi estomagó se revolviera, pero no de vomitar. 

Sus movimientos se hicieron rápidos y un líquido blanco brotó en mis pechos, me exalté ante esa acción, soltó un ronquido agudo y al mirarme, me tomó en sus brazos y me llevó a su escritorio.

Sus labios fueron a los míos pero fue salvaje, mis manos fueron a su pecho, no lo pensé pero la forma en como me tomó me tomo de sorpresa. Nuestros labios se juntaron y continuamos besándonos, sus manos acariciaron mi espalda desnuda, me estremecí por su tacto logrando gemir.

Jimin.- Tus labios serán mi adicción ahora - dijo entre besos - Prometo llevarte al cielo y al infierno al mismo tiempo 

Me sonrojé y seguí besándolo.

Jimin.- Eres mía a partir del momento que te vi - se separó unos centímetros de mi - Tu profesor te enseñó el bien a través de la biblia pero ahora - sonrió coqueto - Yo te enseñaré la biblia del infierno  

PastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora