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¡No pienses en eso _____!

Sacudí mi cabeza hacía los lados evitando totalmente esas preguntas, debo estar en un sueño, si eso debe ser. Recargué mi cabeza, mi corazón comenzó a latir con mayor intensidad, mis manos están sudando demasiado. 

No puedo quitarme la escena que paso hace rato. 

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Cepille mis dientes, mis demás compañeras también hacían lo mismo. Ya casi es la hora de dormir, algunas terminaban y otras apenas iniciaban; terminé de cepillarme y tomé mis cosas, me despedí de mis compañeras y ellas correspondieron.

Al salir de los baños vi a Jiyu y a Eve hablar entre ellas, me acerqué a ellas y las saludé.

Jiyu.- ¿Ya hiciste la tarea ____? - me preguntó

Si - respondí - El hermano Seokjin deja mucho

Eve.- Él siempre es así - dijo tranquila - Es uno de los hermanos que deja mucha tarea y el que le gusta que trabajen bien

Comenzamos a caminar a nuestras habitaciones mientras seguimos conversando.

Jiyu.- Ya casi es nuestro día de descanso - dijo con una sonrisa

¿Día de descanso? - levanté una de mis cejas

Eve.- El último domingo de cada mes nos dan permiso de salir de la escuela para ir a la ciudad o ir al pueblo - me miró tranquila - El hermano Hoseok lleva a todos los estudiantes siempre y cuando nos portemos bien

Jiyu.- Muero de ir al cine - sonrió de lado - Tengo tantas ganas de ir

Eve.- Yo quiero ir a una cafetería - dijo - Hace tiempo que no voy

Jiyu.- ¿Y tú ____? - las dos me miraron - ¿A dónde te gustaría ir para finales de mes?

N- no lo sé - respondí - En realidad nunca he salido a ese tipo de lugares

Ambas me miraron sorprendidas.

Eve.- ¿De verdad? - me preguntó y asentí mi cabeza

Si - respondí levemente - Al lugar que siempre iba es la iglesia 

Jiyu.- Conocerás esos lugares que tanto hablamos nosotras - me sonrió en grande - Hay lugares demasiado lindos y interesantes

Al acercarnos a nuestras habitaciones, Eve fue la primera en despedirse de nosotras, Jiyu y Yo nos acercamos y ella fue la segunda en despedirse. La miré llegar a su habitación y en pocos segundos apagar su foco.

Al acercarme a mi habitación, la abrí con cuidado y la cerré. Me acerqué a mi cama dispuesta a dormir cuando sentí unas manos en mi cintura.

No grites dulzura... - murmuró en mi oído

Al escuchar la voz del padre, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo.

P- padre  - hablé nerviosa

Jimin.- Me gusta tu pijama - me dijo - Es más fácil para mi hacer esto

Una de sus manos comenzó a bajar a mi entre pierna y yo me sorprendí demasiado, mi corazón comenzó a latir con mayor intensidad. Levantó mi pijama y sentí sus dedos acariciar mi piel con delicadeza.

Jimin.- Buena niña - habló con la voz ronca - Vamos a tu cama - mi piel se erizo - Muero por probarte

Sin soltarme caminamos a mi cama, me dio la vuelta y lo miré fijamente. Mis mejillas están rojas, su mano la llevo a mi barbilla y se acercó a mis labios.

Jimin.- ¿Quieres que paré y me vaya dulzura? - me pregunté

No me quitaba su mirada de encima y eso me hacía sentir demasiado nerviosa y a la vez rara.

Jimin.- ¿Quieres que me vaya? - volvió a preguntar

N... no lo sé Padre - respondí nerviosa 

Jimin.- Eso es un no para mi - sonrió de lado - No hagas ruido y quiero que disfrutes esto

Me acostó en la cama, abrió mis piernas y quitó mis bragas. Lo miré asustada y a la vez nerviosa, se agacho a la altura de mis piernas.

Jimin.- Al parecer nunca te han hecho un oral - me dijo - Conocerás el placer esta noche 

PastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora