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¿Qué piensas sobre la propuesta de la hermana María? - preguntó mientras cortaba unos vegetales 

Suena interesante - respondí tranquila - Aunque tendré que mudarme - miré a mi madre un poco desanimada

No te preocupes por mi - me sonrió - Es una gran oportunidad

¿Segura que estarás bien mamá? - pregunté

Lo estaré hija - me dijo con una sonrisa 

Esta bien - dije - Tomaré esta oportunidad 

Mi madre se emociono y me abrazó, me preocupa que estará sola. Pero las oportunidades se dan una vez y hay que aprovecharlas. 

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Señor gracias por la oportunidad que me estas dando - comencé a orar - Protege a mi madre y a mi en esta nueva etapa para las dos

Cerré mis ojos mientras seguía orando y agradeciendo a nuestro señor, es de temprano y no hay gente; soy la única pero no tardé mucho en terminar de orar y agradecer para después salir del lugar. Desde que era pequeña siempre venía y ahora es la última vez que vendría por un tiempo.

Tomé el autobús y miraba las calles, sería un año largo donde estaré alejada de mi madre y de mi hogar, la propuesta de la hermana María que me quedé en un pequeño cuarto donde mi madre pagaría una mínima cantidad cada mes.

Para solventar mis gastos vendería pan cada fin de semana, ya se para comprarme libros o otra cosa que yo quisiera ya que en la escuela tendría comida y agradezco a la hermana María por meterme en el grupo. 

Al bajar del autobús y comenzar a caminar a la cuadra donde habito, caminaba tranquila pero al acercarme a casa pude ver un automóvil en frente de mi casa; pude ver una silueta masculina y cuando me acerqué escuchó mis pasos y giró lentamente a verme.

Me detuve al ver ese hombre alto de cabello castaño, al verme una pequeña sonrisa apareció en su delicado rostro. 

H- hola - hablé un poco nerviosa - ¿Necesitas algo?

Esperó a la madre María - me respondió - ¿Vives aquí?

Si - asentí levemente mi cabeza 

La madre María la esta esperando - me dijo tranquilo

Lo miré sorprendida y es raro que ya ella vendría en una hora más tardé. Caminé directo a la puerta de mi casa, saqué mis llaves y abrí la puerta; escuché la voz de mi madre y de la hermana en la cocina.

Con lentitud caminé y cerré la puerta, al llegar a la cocina ambas me miraron.

Qué bueno que llegas hija - me dijo mi madre - La hermana María vino por ti

Pensé que en una hora hermana - la miré confundida

María.- El camino es largo y el padre me pidió que viniera por ti - respondió - Antes que anochezca y puedas acomodarte en tu habitación 

Entiendo - dije tranquila - Iré por mis cosas

Ella asintió y subí las escaleras, al llegar a mi habitación tomé mis maletas, dos mochilas donde venían lo dispensable y estaría más cómoda una vez que me instalé en mi nueva habitación.

Al bajar, la hermana y mi madre ya me estaban esperando. Con ayuda de ambas salimos de la casa y el mismo hombre que me encontré se acercó a nosotras.

María.- Es el hermano Hoseok - dijo su nombre - Es ayudante del padre 

Hoseok.- Un gusto hermanas - nos dijo con una sonrisa - Déjenme ayudarlas

Tomó mis cosas y las metió en la cajuela del auto, miré a mi madre y ella sonreía.

Me alimentaré bien mamá - la miré 

Que Dios nuestro señor te cuide mi querida hija - me dijo mientras me abrazaba 

Nuestro abrazó duró unos minutos y al separarnos me despedí de ella. Al subirme en la parte trasera del auto, el hermano Hoseok y la hermana María se abrocharon sus cinturones y el caminó a mi nueva escuela comenzó.

María.- Te encantará la escuela ___ - giró a verme - El padre Jimin es maravilloso 



PastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora