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Eve.- Si - respondió 

Hoseok.- ¿Y tu pequeña? - giró a verme

Bien - respondí levemente 

Hoseok.- Me alegra escuchar eso - nos sonrió a las dos - ¿Ya van a la cocina?

Eve.- No hermano - negó su cabeza - Vamos a nuestro taller de repostería 

Hoseok.- No les quitó más su tiempo pequeñas - nos dijo - Nos vemos luego 

Se despidió de nosotras y nosotras seguimos nuestro camino, subimos el nivel y nos acercamos a nuestro salón. 

No veo a Jiyu - miré alrededor 

Eve.- Debe estar en otra clase - respondió tranquila - La veremos en la hora de la cena

Ella entró primero y yo la seguí; ella saludó a las demás y cuando quise hacerlo ellas me ignoraron por completo. Tomé asiento en una de las sillas vacías, miré a Eve y ella se preocupo.

Eve.- No les des importancia - me dijo

Asentí mi cabeza ligeramente

Pocos minutos después entró una hermana y comenzó la clase. Durante la clase la hermana nos pidió que realizáramos una tarta de manzana en parejas pero nadie quiso ser mi pareja; Eve quiso ser mi pareja pero antes de que ella hablará una de nuestras compañeras se acercó a ella y le pidió ser su pareja.

En toda la clase hice la tarta de manzana y al terminar, tomé mi tarta y salí del salón.

Eve.- Perdóname - se disculpó 

No te preocupes - sonreí falsamente - Una de nuestras compañeras te lo pidió 

Eve - le habló una de nuestras compañeras - Te habla la hermana Samantha 

Eve.- Gracias iré en un momento - le agradeció, nuestra compañera se retiró y ella giró a verme - ¿No tienes problema en regresar sola?

No - negué mi cabeza - Anda ve, te espera la hermana

Me sonrió levemente y caminó en la dirección contraria, al verla alejarse continué con mi camino de regresó a mi habitación, al salir de la escuela me acerqué a unas de las bancas de madera y me senté.

Escuché risas acercarse y cuando levanté mi mirada pude ver a mis compañeras reírse y alabarse entre ellas por la tarta que hicieron, ellas me miraron y pasaron en frente mío.

Nadie probó mi tarta - dije desanimada mirando mi tarta

¿Puedo probarla yo? - dijo una voz masculina 

Levanté mi mirada y pude observar al hermano Seokjin a unos centímetros de mi.

Seokjin.- Lo siento si te asusté - se disculpó - Pero pasaba cuando te observé desanimada y hablando sobre tu tarta

Oh - dije fue lo único que salió de mi boca - No creó que me haya salido tan buena como mis demás compañeras

Seokjin.- Desde aquí tiene un olor exquisito - me sonrió levemente - ¿Puedo probar un poco?

Asentí mi cabeza y se acercó a mi y tomó un pedazo de la tarta y comenzó a comerla mientras que yo lo observaba, unos minutos pasaron cuando se terminó de comer el pedazo y lo miré fijamente.

Seokjin.- Me encantó - sonrió satisfecho - Tienes un buen don 

N- no es cierto hermano - me avergoncé 

Seokjin.- Lo digo enserio - me dijo - ¿Piensas vender tu tarta?

¿A quién? - pregunté 

Seokjin.- El domingo saldremos y la mayoría de las chicas vende lo que realiza en sus clases de repostería - respondió - Hay una plaza cerca de aquí y puedes vender muchas tartas

Lo consideraré - dije - Aunque si quisiera vender tartas no podré 

Seokjin.- Yo te puedo ayudar - me sonrió - Soy bueno en la repostería 

La apariencias engañan.





PastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora