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Buenas noches - me despedí primero

Antes que dijera alguna palabra de su boca yo ya me había alejado lo suficiente de él, mi biblia se estaba cayendo por la rapidez de mis pasos; al llegar a mi habitación, abrí la puerta y entré rápidamente. 

Mi corazón esta acelerado, las gotas de sudor caían de mi frente, ese chico es guapo pero por la forma en que hablaba me hizo dudar.

¿Nos habrá visto?, No lo creó, no puede ser posible, si fuera el caso ya hubiera dicho y los sacerdotes ya hubieran llegado. Mi cabeza se recargó en la puerta pero escuché unos toques que logró asustarme.

Mis libros cayeron al suelo y con nerviosismo abrí con cuidado la puerta, mi respiración se regulo en cuanto vi a Jiyu, ella luce tranquila y al verme, me miró confundida.

Jiyu.- ¿Estás bien? - me preguntó 

Si - respondí

Me hice aún lado para que ella pasará, recogí mis libros y los lleve a mi cama.

Jiyu.- ¿Porqué estas sudando? - me miró aún más confundida.

Corrí - respondí - Pero tengo algo que contarte

Ella me miró y comencé a contarle lo que sucedió con ese chico llamado Jungkook, su rostro se tranquilizo y solo sonrió de lado.

Jiyu.- Es un chico atractivo y rebelde - me dijo - No tienes que preocuparte por él

¿Porqué lo dices? - la miré preocupada

Jiyu.- Jungkook es un idiota - respondió divertida - Solo se enfoca en fumar y salir a escondidas de las hermanas

¿Tu lo has visto? - le pregunté 

Jiyu.- Si - asintió - Pero es nuestro secreto 

Asentí mi cabeza, ella sonrió pero me pude percatar algo y me acerqué a ella rápidamente.

 Jiyu.- ¿P- pasa algo? - preguntó nerviosa

Hueles a cigarro - le dije - ¿Fumas Jiyu?

Jiyu.- Si - respondió 

¿Te gusta? - le volví a preguntar 

Jiyu.- Si me gusta - respondió - Me ayuda a relajar mis músculos

¿Desde cuando lo haces? - la miré

Jiyu.- Desde hace dos años - se encogió de hombros - Soy un dolor de trasero para mis padres por eso me trajeron aquí 

¿Y no los extrañas? - le dije

Jiyu.- No - respondió secamente - Dejaron de serlo desde que dejaron de visitarme hace un año pero con la compañía de Hoseok me basta y ahora con tu amistad, me siento completa 

¿Algún día piensas irte de aquí? - pregunté

Jiyu.- Claro - sonrió - No pienso vivir como una mujer santa cuando no lo soy 

Una sonrisa burlona apareció en su rostro y nuestra noche se alargó, me contó varias cosas sobre ella al igual que yo.

Jiyu.- ¿Entonces no conoces a tu padre? - me preguntó 

No - negué mi cabeza - Ni lo recuerdo - miré el techo de mi habitación - Mi madre nunca lo menciona y tampoco le gusta 

Jiyu.- ¿Hay algún motivo por el cual no te lo diga? - me miró confundida

En realidad - hice una pausa - Mi padre era un alcohólico y mi madre fue violentada por él...mi padre murió y mi madre decidió alejarse de todo ese mal que vivió y cuando tenía cinco años, mi madre se dedico a Dios

Jiyu.- ¿Cómo sabes eso? - dijo

Lo escuché decirle a un padre cuando estábamos en la iglesia - respondí - Para ella guardarlo fue un pecado y en su confesión se lo dijo al padre de la ciudad y él la perdonó 

Jiyu.- Debió ser duro para ella - suspiró 

Lo fue - dije - Ella se concentró en ser hermana, asistir cada domingo a la iglesia, dedicar sus años a la biblia y a Dios, incluso pasarme sus conocimientos cuando iba creciendo

Jiyu.- A veces los padres quieren hacer cosas sin preguntarles a sus hijos si realmente quieren - hizo una mueca de disgusto - Mi madre quería cambiar de religión pero yo no quise, es por eso que me gusta más que mis padres no me visiten, quiero hacer mi vida a mi manera y si tengo que sacrificar eso no lo dudaré

¿Y no te arrepientes? - giré a verla - La biblia dice que siempre debemos honrar a nuestros padres

Jiyu.- A veces los padres te maltratan - respondió - Y respondiendo a tu pregunta no me arrepiento 



PastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora