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Miré sorprendida el pueblo, es demasiado hermoso.

Eve.- Es lindo el pueblo - habló tranquila - Te gustará mucho 

La miré emocionada y al detenerse en una calle, el hermano Hoseok bajó primero y nos abrió la puerta para que bajáramos todas, al bajar todas abrió la cajuela y sacó todas nuestras cosas y cada una tomó con cuidado.

Hoseok.- El padre y yo regresaremos - nos dijo a todas - Vendremos más tardé, con cuidado niñas

Asentimos nuestras cabezas y las demás se alejaron de nosotras.

Jiyu.- Ven te enseñaré - me jalo del brazo 

Seguí su ritmo y al caminar unos cuantos pasos, ella se detuvo y miré que nos encontramos en una pequeña plaza del pueblo, la gente apenas iba abriendo sus locales.

Jiyu.- Aquí es donde venderás - me dijo tranquila - Nosotras estaremos en la esquina que esta allá - señaló del lado izquierdo 

Esta bien - asentí levemente 

Ella se despidió y caminó en la dirección que ella me dijo y en pocos minutos comenzó a sacar sus cosas, yo por mi parte saqué las canastas donde están mis tartas. Puse mi pequeño letrero que me dijo el padre que pusiera para llamar la atención de la gente del pueblo. 

Tomé asiento y esperé a que la gente apareciera. Una hora transcurrió y la gente poco a poco comenzó acercarse a mi puesto y empecé a vender mis tartas, no imagine que siendo un pueblo pequeño haya tanta gente.

Mis tartas fueron disminuyendo hasta que se quedaron cinco, miré la caja que había traído y me sorprendí la cantidad de dinero que junte en horas; volví a sentarme para contemplar el paisaje y la gente que pasaba por la plaza.

La mayoría me saludaba sin conocerme y yo los saludaba emocionada, mi madre estaría orgullosa de mi, Jiyu terminó de vender y recogió, se acercó a mi y me miró sorprendida.

Jiyu.- Wow - miró las canastas 

Solo me faltan cinco - respondí emocionada

Jiyu.- Te felicitó - sonrió en grande - Lograste ganar bastante dinero por tus tartas

Gracias - agradecí - Le daré el dinero al hermano Hoseok 

Jiyu.- No - negó - El dinero que ganaste es para ti 

¿Para mi? - pregunté confundida - ¿No se supone que ese dinero es para la escuela?

Jiyu.- Jimin le dio la orden a Hoseok que ese dinero es para ti - respondió tranquila - Gasta tu dinero 

P- pero - la miré preocupada - ¿Y las demás?

Jiyu.- Ellas le dan - se encogió de hombros - No me interesa realmente, Jimin hizo una excepción 

Me sentía culpable, mis demás compañeras tenían que entregar el dinero que obtuvieron de sus ventas, mientras que el padre hizo una excepción para mi para que yo conserve el dinero.

Jiyu.- No te sientas mal - puso una mano sobre mi hombro - Ellas son unas malditas, te lo digo por experiencia 

¿Te hicieron algo? - pregunté

Jiyu.- Demasiado - respondió - No debes sentir compasión por las demás personas, aunque la biblia diga que debemos ser compasivos, la realidad es otra

Fue un golpe duro al escuchar eso.

Jiyu.- Vamos - me dijo - Acompáñame tengo que comprar unas cosas que necesitó 

Hice caso a lo que me dijo y guardé mis cosas y seguí sus pasos, ella me mostró un poco más del pueblo. Pero al alejarnos un poco lejos de la plaza, caminamos por una calle solitaria, podía sentir miedo pero ella no.

Ella se muestra tranquila en cada paso que da y al detenerse la miré confundida.

Jiyu.- Este será nuestro secreto - giró a verme y guiñó 

No entendí a lo que se refería y se dio la vuelta, abrió la puerta de la tienda y al entrar detrás de ella. Miré sorprendida el lugar, había objetos que no entendía que eran. 

Por fin apareces Jiyu - habló una voz masculina

Me estremecí al escuchar esa voz masculina y cuando miré al frente pude ver a un hombre recargado en la pared.

Jiyu.- Lo siento - se disculpo - Pero tuve cosas que hacer

¿Quién es ella? - me miró fijamente - ¿Amiga tuya?

Jiyu.- Si - respondió y una sonrisa apareció en su rostro - Tranquilo Ahn, es de Jimin

Miré ese hombre y realmente me dio miedo.

Ahn.- Genial - rodó sus ojos 

Jiyu.- Lo siento - sonrió divertida

Ahn.- Ella no luce como tu - me miró de pies a cabeza - No eres como ella 

Jiyu.- Todo lleva su tiempo querido amigo - dijo tranquila - ¿Tienes nueva mercancía?

Ahn.- Justamente me llego una nueva caja con nuevos juguetes - respondió con una sonrisa - Iré por ella

Salió por una puerta, dejándonos solas.

¿Quién es el? - me acerqué a ella

Jiyu.- Es el dueño de la tienda y es un amigo - respondió - Tranquila, el no te hará daño 

No me sentí muy confiada y a los pocos minutos apareció de nuevo con una caja en sus brazos, la dejo sobre su mueble y al abrirla, una sonrisa apareció en el rostro de Jiyu.

Ahn.- Para mi mejor clienta - sonrió - Hoseok le gustará 

Jiyu.- Demasiado - sonrió 

¿Q- que es eso? - pregunté

Ahn.- ¿A caso no conoces los vibradores y los consoladores? - alzó una de sus cejas 

N- no - negué confundida

Jiyu.- Llevaré uno para ella - le dijo a él - Jimin lo pondrá en práctica con ella 

La miré sorprendida, tomó una cosa de color rosa.

Jiyu.- Esto te gustará - sonrió de lado - Esto es un vibrador y créeme que te gustará que vibre en tu vagina


PastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora