Pastor

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Su lengua se adentro a mi boca y el besó subió de intensidad; al separarnos, me sujeto de mi rostro y soltó una bofetada en mi mejilla.

Jimin.- Abre la boca - ordenó 

Abrí mi boca como ordenó, se alejo un poco, bajo la cremallera de su pantalón y seguido su ropa interior. Dejando descubierto su miembro erecto, se acercó nuevamente a la pequeña ventana y me acerqué. 

Jimin.- Chúpalo - me dijo con la voz ronca - Quiero que tu lengua recorra todo y tenerlo dentro de tu linda garganta 

Me acerqué lentamente y mi lengua comenzó a recorrer su miembro y podía escuchar sus suspiros de placer, lentamente lo metí a mi boca y una de sus manos acaricio mi cabello para después sujetarlo con fuerza para hacer más profundo.

Jimin.- Eso es - habló - Sigue con tu linda boquita por que quiero venirme en ella

Escuchar su mal vocabulario logra calentarme, seguí chupando y lamiendo como si fuera una paleta de caramelo, donde los niños disfrutan comerlo. Tomó mi cabeza y logró que su miembro llegará hasta al fondo de mi garganta, mis lágrimas salieron y estaba ahogándome pero lo disfrutaba. 

Mi saliva se lleno por todo su miembro y solo sonreí.

Jimin.- Levántate es hora que conozcas a dios - ordeno 

Ambos salimos del confesionario, su mano entrelazo con la mía y fuimos directo al presbiterio. Nos acercamos pero miraba las estatuas, al llegar, ambos nos miramos como si fuéramos una pareja que esta apunto de casarse, me sujeto de mi cintura y me sentó en el presbiterio, abrió mis piernas y ambos hicimos contacto visual.

Jimin.- ¿Estás usando bragas? - me preguntó 

Asentí mi cabeza y solo sonrió de lado.

Jimin.- Sabes bien que cuando estoy contigo no debes de usar eso - me dijo

Vine a confesarme padre - hablé - No era mi idea de tener sexo en estos momentos

Jimin.- Muy mala idea - sonrió coqueto - Puedo ver que estás húmeda 

Lo estoy - respondí 

Sus dedos tocaron mi piel y me estremecí ante su contacto, lentamente sus manos subieron hasta llegar a mi intimidad, deslizaron mis bragas y lentamente bajaron hasta dejarlas caer en el suelo. Se agacho y lamió, mis manos sujetaron su espalda cada vez que se adentraba y su lengua recorría.

Fueron minutos cuando su lengua dejo de lamer mi intimidad, mi respiración se hizo agitada y al verme, su semblante es serio pero autoritario; se levantó y notaba que su miembro sigue erecto, su mano derecha la llevo a su boca, la lleno de saliva y fue directo a su pene.

me quité mi uniforme, dejándome completamente desnuda ante él. Se acercó pero su pene tocó mi vagina, deslizaba y yo moría de tenerlo dentro de mi; comenzaba a frustrarme y a el le gustaba torturarme.

Jimin.- ¿Quieres que este dentro tuyo? - me pregunta con una sonrisa en sus gruesos labios

Ya solo hazlo - suplique 

Sujeto mi cabello y se acercó a mi, mordió mis labios con fuerza, gemí de placer.

Jimin.- Mi perra me pide que la folle duro - sonrió - Me caliente aún más

Metió su miembro y los dos gemimos de placer, abrió más mis piernas para tener mejor acceso e hice mi cabeza hacía atrás. Comencé a gemir en voz alta, sus bolas golpeaban y el único ruido dentro de la capilla eran mis gemidos.

Sus penetraciones son duras y rápidas a la vez, fueron minutos para que estuviera en esa posición, cuando cerró mis piernas y hicimos otra, me gire del lado izquierdo, golpeo mi trasero y volvió a entrar en mi. Cerré mis ojos y disfrutaba tenerlo dentro de mi.

Al abrir mis ojos, me abofeteo de nuevo y abrí mi boca para que introduzca un dedo suyo, lamí y mi lengua hacía circulos mientras esta dentro de mi boca, fue más rápido y gemí de placer, estaba demasiado mojada, mis líquidos salían.

Se detuvo y con rapidez, tomo una de mis piernas, la estiro y la otra toco el suelo. Se agacho y su lengua jugo y grité más fuerte. Golpeo mi trasero y volvió a meter su pene dentro de mi, sus manos sujetaron mi cintura, su respiración esta cerca de mi oído. 

Jimin.- Que deliciosa estas - me dijo con la voz ronca - Te deseo tanto