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Las puertas metálicas se abrieron y él entrelazo su mano con la mía. Los dos salimos y observé varias tiendas y lo miré sorprendida, son enormes.

Jimin.- Iremos primero a una - me dijo tranquilo

Me dejaste caliente - hice un leve puchero 

Jimin.- Esa es la idea - sonrió coqueto 

Se burló y solo negué mi cabeza, entramos a la primera tienda y pude leer sus letras en grande Victoria Secrets, al entrar a la tienda es de ropa interior, miré emocionada por los lindos conjuntos, no son como mi madre solía comprarme.

Jimin.- Escoge lo que más te guste - me dijo y lo miré emocionada 

Comencé a caminar de un lado a otro mientras escogía lo que más me gustaba, desde azul, rosa, rojo, verde; todo es suave y demasiado lindo.

Jimin.- Encontré uno para ti y este me lo lucirás más tarde - murmuró en mi oído - Prometo que te lo arrancaré con la boca 

Lo miré sorprendida pero al girar a vero, me enseño una pequeña bolsa pero al querer verlo, negó y fuimos a pagar en caja todo los conjuntos de ropa; recorrimos cada tienda y él compraba lo que me gustaba, era emocionante todo esto.

Decidimos hacer una parada en un restaurante para desayunar, comenzamos a hablar mientras desayunamos, ahora se un poco más de él, su vida es más interesante que la mía.

Me sorprende que también tus padres decidieran meterte al convento - hablé 

Jimin.- Si pero no es algo que me sienta muy orgulloso - se encogió de hombros - Quería estudiar en la milicia pero ellos se negaron querían que su único hijo fuera un sacerdote 

¿Y ellos ahora donde se encuentran? - pregunté

Jimin.- Enterrados bajo dos metros - respondió y lo miré sorprendida - Fallecieron durante mi primer año de convento 

Lo siento - lo miré y el esta tranquilo

Jimin.- Quería salirme pero al ver que ya estaba por terminar mi primer año decidí seguir simplemente por que me aburriría en entrar a la universidad - dijo - Conocí a Hoseok en mi segundo año y no fue aburrido estando a su lado 

¿Toda tu vida quieres seguir siendo padre? - lo miré

Jimin.- No - negó su cabeza - Realmente quiero hacer otras cosas - sonrió - Logré invertir mi dinero y realmente la cantidad duplico durante estos tres años 

Lo miré atentamente.

Jimin.- ¿Y tu que quieres hacer? -me preguntó - ¿Quieres seguir siendo monja el resto de tu vida?

Esa pregunta resonó por toda mi cabeza y era interesante, antes lo deseaba por eso mi madre me apoyo durante muchos años pero ahora las cosas son diferentes.

No - negué - Pero aún no se quiero de mi vida 

Jimin.- Te ayudaré - me dijo - Pero primero necesitó que me ayudes en algo 

Lo miré confundida y al bajar mi mirada pude ver su pequeño detalle, sonríe divertida.

Jimin.- Vámonos a nuestra habitación - me dijo con la voz ronca - El verte con esa mini falda lograste ponerme duro

Creó que estamos a mano - me burlé 

Sonrió coqueto y pidió la cuenta, en pocos minutos abandonamos el restaurante para llegar al estacionamiento, dejo las bolsas en la parte trasera de su auto y condujo al hotel donde descansaríamos. 

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Deslizo la tarjeta y al entrar, observe la habitación, es demasiado enorme. Sentí sus manso en mi cintura y comenzó a dejar besos en mi cuello.

Jimin.- Ve al baño y ponte el lindo conjunto de lencería que compre para ti - ordenó - Prometo que si usas ese conjunto en plena ceremonia en la escuela te daré las mejores folladas de tu vida 

No es mala idea - sonreí - Regresó enseguida 

Tomé la pequeña bolsa y fui directo al baño, al abrir la bolsa pude ver el conjunto negro con pequeñas piedras, lo miré sorprendida y quité mi ropa para ponérmelo. Al verme en el espejo, pude ver la transparencia en mis pechos, es demasiado provocador.

Abrí la puerta y pude ver a Jimin sentado sin camisa, únicamente esta usando pantalones, lentamente giró su cabeza al escuchar la puerta abrirse.

Jimin.- Hermosa - me dijo

Me acerqué y al estar en frente de mí, se sentó sus manos acariciaron mi cintura, me estremecí al contacto de sus manos a mi piel.

Jimin.- También tengo otra sorpresa - habló 

Lo miré fijamente y sacó de una caja algunas cosas que logré ubicar gracias a Jiyu.

¿E- eso es un vibrador? - pregunté

Jimin.- Doble diversión muñeca - sonrió 

PastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora