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Jimin.- Date la vuelta - me ordeno 

Hice lo que me dijo y al darme la vuelta, sentí sus manos recorrer mis pechos. Hizo aún lado mi cabello y dio besos en mi cuello, con sus manos me deposito en la cama con cuidado, pero junto mis manos y las amarró. 

Jimin.- Es parte de la diversión - sonrió con la voz ronca - Esperó que te guste esta nueva experiencia 

Mis manos están atadas, impidiendo utilizarlas, el se sentó y con su ayuda me colocó en sus piernas, sus manos acarician mi trasero, mientras intento no jadear, pero una de sus manos sujeto mi rostro.

Jimin.- Aquí quiero que grites todo lo que quieras - habló - No te límites 

Sentí la primera palmada y gemí en voz alta, volvió acariciarme e hizo mis bragas de un lado, humedeció sus dedos y lentamente los introdujo. Él ya sentía que estoy húmeda y sonrió en forma juguetona, comenzó a moverlos y la sensación de placer aumento.

Jimin.- ¿Solo con mis dedos ya estás caliente? - preguntó juguetón - ¿Con mi pene dentro de ti no te mojas?

Iba a hablar pero comenzó a jugar y solo reprimí mis gemidos y mordía mi labio. Pero otra palmada en mi trasero, solté un gemido alto y siguió estimulándome, sentí otro dedo y comenzó a sacarlo y a meterlo.

Gemí de placer y el ruido de mi vagina con sus dedos al chocar, intente moverme pero el me lo impidió. Sacó sus dedos y al mirarlo de reojo, los lamió y sonrió coqueto, tomó el vibrador y al encenderlo, lo paso por mis piernas.

Mi respiración se aceleró al sentir las vibraciones en mi cuerpo y poco fue subiendo hasta llegar a mi intimidad, lentamente lo acercó y me moví bruscamente, aunque mis manos estén atadas, las apreté.

Ah... - gemí

Jimin.- ¿Te gusta? - me preguntó 

Asentí y lo movió en círculos, cerré mis ojos y grité. Me movía bruscamente, pero el lograba sujetarme para no levantarme, la sensación es maravillosa, pero no podría aguantar más, suplique pero fue en vano, aumento la velocidad, mis piernas temblaron y mi cuerpo ya no pudo más.

Llegué mi orgasmo, mis piernas temblaron y él dio una palmada en mi trasero. Me quitó de sus piernas y se quitó su pantalón, su miembro esta duro, lentamente entró en mi y me tomó del cuello.

Jimin.- Qué linda - sonrió y habló con la voz ronca - ¿Te gustó? 

Asentí lentamente mientras intentaba regular mi respiración pero en cambio sus penetraciones comenzaron, pude escuchar como jadeo de placer y ambos nos miramos fijamente.

Jimin.- Que mojada estás - me dijo - Tu lindo coño esta preparado para mi 

Sonreí levemente y mordí mi labio, sus bolas golpeaban mi intimida, me acostó pero puso una almohada cerca de mi vientre, aumento la velocidad de sus penetraciones y lo estaba disfrutando demasiado. Coloco una mano sobre mi espalda y la otra golpeaba mi trasero, dejando marcas.

Desato mis manos y al girarme, abrió mis piernas para continuar, lo atraje y besé sus labios de manera apasionada, nuestras lenguas juegan y al separarme, ambos nos miramos fijamente, me sujeto del cuello y nuevamente beso mis labios, mordió mis labios.

Jimin.- Te haré venir muchas veces - habló con la voz ronca - No me importa si te dejo el culo adolorido y no puedas caminar...te haré venir muchas veces y gritarás mi nombre miles de veces pidiendo que no me detenga 


PastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora