Prólogo

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El olor era demasiado fuerte, cualquiera diría que daban hasta ganas de vomitar, y técnicamente si lo hicieron.

Ya que el piso del salón estaba algo sucio... Habían algunas envolturas de dulces volando, supongo los niños de esa fiesta habían sido bastante inquietos.

¿Que es lo que habría pasado para que llegáramos a este punto?, Bueno, empecemos desde...

—¿Hola?, ¿Con quién hablo? —Menciono en voz alta, eran las 9 de la mañana y tenía que hacer el almuerzo o de caso contrario tendría a sus amigos molestandolo sin parar.— ¿Tia...?, ¡Oh, tía Eliza!

La sonrisa del castaño chocolate pronto salió a flote, ahora intentando que la comida en la olla no se quemase, puso su teléfono apoyado de su hombro mientras inclinaba la cabeza y claro, usaba sus manos para seguir su labor.

—¿Ajá?, No la veo desde hace mucho.

—¡Claro cariño!, Hemos estado alejados desde tanto tiempo, ya ni si quiera hablo mucho con tu madre...

Edward se mostró algo incómodo en ese momento, el tema de su madre era algo... tedioso.

—Pero no te estoy llamando por eso querido, si no, por qué quería invitarte a la boda de tu prima, ¡Abbey se está casando!

—¿Que? —Solto a flote, si bien recordaba que su prima era algo de carácter explosivo, era sumamente curioso que ahora encontraste marido.— ¿De veras?, ¿Cómo lo consiguió?, Sin ofender tia...

—Oh. —Solto una risa suave.— No me ofendo querido, para mí también fue una gran sorpresa, pero ella dice que quiere volver a verte en su día especial por qué eran tan unidos de niños.

—Que recuerdos... —Menciono Edd mirando vagamente el techo de la cocina, sintiéndose nostálgico.

—¿Vendrás cariño?

—¡Claro que...! —En su mente algo hizo click, y era el hecho de que no era tan fácil el hecho de dejar a sus amigos mientras el iba a un evento familiar...

¿Sería incómodo? Aunque también temia por como dejarían la casa, la última vez Tom, Matt y Tord se empeñaron en jugar una especie de juego de rol de castillos y casi deshacieron la casa entera.

Bueno, sinceramente se sintió algo molesto por qué tampoco lo invitaron y en esos momentos el estaba tan ocupado.

—¿Puedo llevar invitado tía? Es que actualmente vivo con mis amigos y no se si ellos...

—¡Traelos Edward! No hay problema alguno, queremos que te sientas cómodo al volver a vernos.

Entonces estaba decidido.

—¿Que a dónde iremos y cuando? —Menciono Tom embutiendose un sándwich de casi quince centímetros de altura.

—Iremos a una fiesta familiar y quiero que se COMPORTEN y se BAÑEN. —Al pronunciar ciertas palabras en un tono elevado de voz se encontró golpeando las palmas de Tord con el cucharón de cocina, quien indiscretamente sacaba más pedazos de tocino del refrigerador.

—¿De que hablas?, Nosotros ya lo hacemos en si. —Respondio Tord algo confuso mientras sobaba su mano.

—¿Hablo el que lee mangas porno? —Burlo Thomas al otro lado, dejando que Tord lo miraste con mala cara.

—¡Tch!, Silencio y escuchen. —Golpeo a Tom en la cabeza con el mismo cucharón.— Más se los decía a ustedes, par de escandalosos.

—¿Escandalosos como los osos de Cartoon Network?

—¡No tonto! —Edd suspiro.— Hablo de que ustedes dos hacen un par de estragos por sus malditas peleas. Matt a veces se influencia pero no hace tanto desastre como ustedes dos.

¡Toma La Responsabilidad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora