Capitulo 43

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(Contenido +18)
(⚠️ Probablemente esté ALGO subidito de tono y con eso no me refiero a lo normal, normal...)

Oh no, ¿Que podía esperar del noruego?

Después de todo quien más veía cochinadas era el mismo extranjero, pero demonios, ¿Tenía que haber obligado a Tom a ver los diferentes atuendos que el cuernudo llevaba?

Es más, ¿Por qué carajos tenía ese tipo de ropa con el?, ¿A poco también estaba con alguien antes? Se molestó un poco por ese pensamiento.

Pero siempre pudo amar la forma en que Tord le mencionara que no se sintiera celoso, besándolo de forma tierna y llamándolo por una especie de insultos inofensivos.

Y tampoco pudo molestarse aún más cuando el noruego comenzaba a mirarlo guiando las manos del británico a sus propias piernas.

¿Una invitación no se rechaza, no es así?

Gracias al cielo más bien que este día pudo olvidarse que era la patética fecha donde sus padres le hacían pasar una mierda.

Bueno, no era momento de pensar en eso.

—¿Que opinas de esto? —Tord permanecia en el regazo de Tom, estaban en el sillón de la sala, en lo que el de rojo abría la revista mencionada anteriormente y hacia que el de cuencas tornará su rostro en un rojo completo, incluso hasta las orejas.
—¿N-No es tan insinuado?
—Ahhh, entonces no. —La mano derecha del británico la cual se encontraba en una de las piernas del noruego apretó su agarre.
—¡No, no, no!, Uhh... continúa. —Obtuvo una sonrisa burlona de parte del castaño miel.

Maldita revista.

En ella se encontraban bastantes juegos de roles, posiciones, tips a la hora del sexo y uno que otro consejo de que ropas vestir para provocar a su pareja.

Y mierda que incluso en uno de ellos actuaba la maldita parafilia del BDSM.

Sinceramente Tom se llenó de pena, nunca había pensado en ese tipo de opciones y que el noruego ya este por delante con esas ideas lo ponía muy nervioso.

¿Tord siendo amarrado en diferentes zonas? Apretó sus ojos en cuanto sintió leve bombeo en su miembro por aquella idea.

Pero de igual forma no podría, no con el vientre crecido del noruego.

—¿Cuánto crees que duremos?
—¡¿Duremos?! —Ahora si que se asusto, la otra vez ni si quiera llevo los quince minutos y sospechaba que alguno de ellos pudiera llegar a un nivel tan largo de tiempo.

Menos si Tom se excitaba fácilmente.

—Uhmm, creo que ya tengo una idea. —Tord sonrió con normalidad, mirando al de cuencas quien seguía fundiéndose en calor.— Aww, mírate, todo sonrojadito y apenado, ¿O no Tom-atito?

Se rió de su propio chiste, llevando a una leve mirada de molestia de parte del nombrado.

Al final de toda la conversación, Tom agradecía que eran los únicos en la casa, no quería presenciar de que era capaz el noruego si tan solo se interesaba en la parafilia de los amarres en el cuerpo.

Y al final del día el británico de sudadera azul se encontraba bastante extrañado, ya que el noruego se encontraba con sus ropas habituales en aquella noche...

No, esto no podía ser simple...

—¿Que paso, no te gusta? —Tord canturreo divertido en lo que se sentaba en la cama junto a su novio.
—Crei que ibas a llevar alg...
—¡Awww mírate! —Burlo demostrando sus dientes y colmillos.— ¿Querías verme desnudo o algo así?

¡Toma La Responsabilidad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora