Capitulo 19

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—Asi que... té. —Patryck estaba haciendo un esfuerzo para no reírse, era un sábado y pensaba en relajarse un momento y disfrutar del día.

Pero simplemente su plan se vio interrumpido después de recibir un curioso mensaje de su amigo.

"¿Podemos encontrarnos más después? Necesito hablar de algo urgente contigo."

—¿Que?, ¿Querías un helado con forma de pingüino? —Paul señaló con la mirada hacia una niña quien llevaba las mejillas manchadas de helado, todo pegajoso...
—La verdad no me hubiera molestado, pero, ¿De que querías hablar conmigo...? Y para invitarme un... té.

Sus labios se apretaron, achicando los ojos para aguantar la risa.

—¡Ya, serios! —Un manotazo fue recibido en la cabeza del de mechones.— Se me olvidó mencionarte la otra vez que nos vimos de mucho...

Patryck sonrió de lado, mirando fijamente al de menor estatura.

—¿Que es de... Tord?
—Ah vaya, me tomaste desprevenido.
—Necesito información de el, bueno... más bien confirmar información de el.

El de piel bronceada frunció el ceño, mirando de forma curiosa hacia Paul.

—¿Por?, No me dirás que cometió alguna locura penal, apenas lo ví hace meses.
—Ten. —El de cejas pobladas le paso un folder amarillo, Patryck sin dudarlo paso la tapa para empezar a leer el contenido.

Pero apenas sus ojos se encontraron con las imágenes y con todo lo escrito se echó un poco para atrás, su semblante mostraba desden.

—Si Tord leyera lo que escribiste de el, te matar...
—No es una broma, Pat. —Eso asusto al apodado, quien negó con la cabeza.
—¿Y como no lo sería? Digo, ¿Tord esperando una criatura en el vientre? Es más, ¿De aquel que odiaba llamado Thomas Riedgewell?

Patryck esperaba alguna negación y quizás la carcajeada de su amigo, pero simplemente decidió quitar la sonrisa burlona que llevaba en su rostro al notar la conocida mirada de alerta en su compañero, el cejudo.

—Paul, aún si me miras así. —Pauso.— No lo creo.
—¿En serio? —Suspiro mientras desbloqueaba su celular, ahora mostrándole la viral noticia de el casi aborto espontáneo del cuernudo.— ¿No has visto esto?
—¿Realmente me veo con ánimos o si quiera como alguien que ve las noticias que publican los periodistas?

El cejudo rio levemente, recobro su tono aclarandose la garganta.

—Supongo que es por eso que la vez que nos vimos con Tord el estaba junto a ese Thomas y quería algo dulce.
—¿Tord pidiendo algo dulce? —Pauso con una sonrisa.— Creo que me encontraré cuarenta libras en la calle.
—Bueno, ¿Y cuál es el plan?, ¿O que tenías pensado hacer conmigo?

Aquí fue donde Paul desvió la mirada, suspiro mientras cruzaba sus brazos y miraba un punto fijo de la mesa.

—Ahora que mi nuevo trabajo es el de ser asistente de un laboratorio repleto de nerds, requiero traer a Tord allá. Y conociendolo bien, dudo bastante que si quiera piense en acercarse.

Pat rápidamente torció la boca.

—No pienses en engañarlo, Paul, te odiara a muerte.
—¿Tengo alguna otra opción? A menos de que lo haga voluntariamente.

El de mechones poso su mano en la barbilla, ladrando la cabeza mientras pensaba en algo.

—¿Que tal si primero hablamos con el? Después de todo, no es como si fueran a quitarle un riñón o algo así.
—Uh, no estoy seguro, a veces esos mataditos dan miedo. —Se retorció incómodo.
—Entonces veamos, supongo que ya era hora de que volvamos a ser los tres.
—Si, pero Tord ya no podrá dar volteretas o agarrar un arma con... esa panza.
—¡Shh! —Ambos se rieron.

¡Toma La Responsabilidad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora