¡Toma La Responsabilidad!

Capitulo 24

—¿COMOOO? —La fémina de pelo corto quien apenas había llegado a su trabajo con café en mano se espanto al oír la noticia de su compañero Paul.— ¿Entonces quieres que simplemente, distraiga a Tom?
—Por favor, no sé cuánto tiempo tome este proceso del laboratorio y necesito mantenerlos alejados.
—Me deberás muchas cosas.
—¡Eso que importa!, ¡Solo ayúdame, por favor!

La azabache suspiro, esto solo significaba nuevas salidas con el británico, daba gracias que el tema de la confesión ya le resultaba como una simple tontería de la secundaria.

Y aparte, estaba de pareja con Tord, ¿Que mal podría haber?

—Mas te vale que no le hayas dicho nada de mi.
—Oh, ups... —Susan se toco el puente de la nariz, enfurecida.

Bueno, al menos habían conseguido que Tord se fuera con ellos son preguntas algunas... o quizás no.

Después de cierto tiempo lejos de la casa, Tord regaño severamente a ambos adultos, mencionando que no hicieran alguna estupidez.

Que tan solo les tenía confianza por qué eran preciados para el, pero si tan solo le movían un dedo el los mataría sin dudarlo.

"Te lo dije" fue lo que menciono Patryck en esos momentos, ah y por si fuera poco, Paul se llevó una jalada de oreja al provocar a su amigo de sudadera azul.

—Creo que me debes un sin fin de explicaciones, Paul. —Espeto el noruego mientras alzaba una de sus cejas, había escuchado muy bien con quién hablaba el cejudo.
—Cuando lleguemos te lo podré explicar, ¿Si?

Ahora el dúo estaba nervioso, si alguien metía la pata... sobretodo el de cejas pobladas, no sabía bien que era lo que le harían al noruego, tan solo esperaba que no estuvieran tan locos para quitarle alguna parte de piel o carne.

Una imagen mental cruzó la mente del dúo, los científicos atando de cabeza a pies al de acento y quitándole muestras de todo tipo mientras lo sometían a varias pruebas.

Y por el otro lado, Paul solo pensó en un Tom bastante enfadado con una botella rota a la mitad.

—B-Bien, llegamos. —El de menor estatura titubeó al ver el edificio donde trabajaba, junto al de cola baja tuvieron que ayudar al noruego a bajar.— Primero que nada, Tord, quiero que sepas que no es necesario que jales tu sudadera todo el tiempo, puedo ver tu vientre, ¿Sabes?, se que estás...
—Aja. —Ya se vio muerto, pudo sentir una fría boquilla en la punta de su cabeza por atrás.

Bueno, no fue el único, Patryck también tenía aquella sensación, dando una corta vista por atrás pudieron notar al noruego con una expresión cabroneada.

—Se pasaron hijos de perra, creí que eran mis amigos.
—¡Si lo somos, no queríamos hacerte nada malo! —Patryck alzó las manos, intentando generar paz en el noruego.
—"Ni quirimis hicirti nidi mili", ¿Y esto, que mierda es? —Paul debía de sacarse los ojos por ser tan descuidado, nuevamente había dejado aquel folder a la suerte suya.

Vaya estúpido que se consideraba.

—P-Piedad Tord, solo déjanos explicarte.
—¿Creen que nací ayer o qué demonios? —Frunció el ceño.— Se que Patryck no es peligro, el trabaja en los dulces y postres, ¿Pero tú Paul? Estaba tan contento de volver a verte, pero no me gusta esa mierdita de trabajar para científicos y sacar información de la gente ilegalmente. En especial, la mía.
—Hagamos un trato, ¿S-Si? —Paul también alzó las manos.— Si llegan a hacerte algo a ti... y al bebe, puedes matarnos como gustes. Pero si no, uh...
—Tambien los voy a matar. —Menciono el cuernudo inerte.
—Ay eso no es justo. —Patryck ya podría derramar lágrimas de arrepentimiento aunque fueran exageradas.