Al final todos se enteraron.
Medio mundo, media ciudad, era lo principal en las noticias y los periódicos, un Tord en silla de ruedas con rostro cansado que salía del hospital, con una camiseta de mangas cortas de color gris y el pelo algo despeinado.
A su lado un Tom que lo llevaba, mirando con molestia a quienes lo habían fotografiado.
Y finalmente, los cargos no se hicieron esperar.
Intento de homicidio, allanamiento de propiedad y acoso.
—¡D-Dijimos que lo sentíamos! —Menciono la mujer de cuencas.— ¡Por favor discúlpenos señor Larksson, le pagaremos lo que usted requiera!
El adulto de cabellera miel castaña negó con la cabeza, molesto, se alegraba que su mujer al final se enterará de esto.
Al principio casi lo hacía papilla por mentirle, pero luego quiso definitivamente hacer mierda a la dispareja que había causado que su hijo casi muera.
La madre de Edd salió histérica, disculpándose con su hijo por hacer escándalo, pero al final la culpa recaía en aquellos dos que siempre peleaban.
Y finalmente el padre de Matt volvió a ver a su hijo, llevándose la sorpresa de que se estaba volviendo a casar y resulta que dejaría en paz a este. Al fin, había mencionado con cara aburrida.
—¿Creen que todo lo hago por dinero? Por favor, casi matan a mi hijo. —Los miro con rabia, la dispareja se mantenía temblante.— Aparte, no podría lograr demandarlos a ustedes dos si no fuera con el apoyo y permiso de Thomas Riedgewell, el me habló de todo lo que le hacían de pequeño y eso solo suma a negligencia infantil.
Ambos adultos abrieron la boca, shockeados.
—Lo que les deja que cualquier niño o niña que tengan, servicios sociales se los quitará. Que tengan un buen día y presentense el lunes a primera hora en el juzgado.
—¡S-Señor Larksson! —Lo volvió a llamar pero está vez el rubio de lentes.Vaya que todo había sido más satisfactorio, luego de que Tord fue dado de alta y sus amigos se lo llevaron a casa tuvieron una larga reunión junto a todos sus padres.
Menos los que ya no eran de Tom.
La mujer azabache de cuernos al ver a su hijo se controlo en hacer algún regaño, pero tan solo pudo llorar por volver a ver a su pequeño, Martha, la madre de Edd se enternecio en todo.
Y el padre de Matt quedó contento frente a su nueva pareja, aunque el rubio fresa se encontraba molesto por tenerlo de vuelta.
Al menos ya no lo molestaba y antes de irse le había regalado un buen par de libras para que se comprase lo que quisiese, con la condición de que siempre se contacte con el.
Bueno, si fuera así...
Los cuatro chicos contaron sus aventuras y todo lo que estuvieron haciendo todo este tiempo, los padres de Tord simplemente lanzaban risas o se sorprendían, incluyendo el de Matt quien se confundía bastante al tener en cuenta que su hijo era participe de muchas locuras algo cómicas.
Al final del día como tal, los padres de Tord y Tom hablándoles quedaron en demandar a sus propios padres.
La mujer policía al principio tenía una mirada de molestia en el de cuencas, pero al saber que no apoyaba a sus padres y no los defendería lo estrecho en un abrazo que casi le rompía las costillas por los músculos de la adulta.
Y así fue como llegaron a presentar papeles y finalmente la jugosa demanda, también el padre de Tord se encargó de tirar a los periodistas a otro lado para que no molestaran a los chicos.
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¡Toma La Responsabilidad!
FanfictionEn una noche de fiesta, Tom se encuentra demasiado animado para invitar a sus amigos por un trago, sin saber que esa decisión lo llevará a terminar en una cama desnudo junto a Tord, un gran misterio. Junto a lo que son esas recientes noticias sobre...