Leer final de notas
________________________¡Ah genial! Era la tercera vez que la dejaban plantada a una cita a ciegas.
¿Por qué demonios seguía haciendo esto? Gruño mientras intentaba hallar algo interesante en su teléfono celular, pero era claro que el hombre con el que esperaba verse no vendría.
¡Y lo peor de todo es que se había puesto tan linda!
—Mejor me voy a comer unas alitas y al demonio. —La castaña llevaba un acento ruso, el cual parecía que todo el tiempo podría estar discutiendo con alguien.
Ah si, estaba de nuevo en aquel centro comercial del demonio que visitaba casi a diario gracias a su patética vida en soledad.
¡Ya casi llegaba a los treinta! ¡¿Que demonios se supone que iba a hacer?!
—Voy a bajar a la plaza de comidas. —Murmuro, tomando su bolso y acomodando su ajustado vestido carmesí, un carmesí oscuro el cual demostraba el escote de su pecho y no llevaba mangas.
Tenía unos aretes pequeños con diamantes negros y unas botas militares si se podrían decir.
Que estilo tan extraño, incluso el bolso militar.
Si, ella antes había entrado al ejército y se había quedado con esas costumbres dentro, pero ahora solo buscaba alguna persona con la cual pasar su vida.
Desde la vez que descubrió que su GRAN "personalidad" atraía a los hombres que la mirarán al instante.
¡Pero increíble situación! Ya la dejaron plantada tres veces, ¿O quizás era el hecho de que llevaba una forma de cuerpo bien formada?
Es decir, ella sabía luchar y manejar bastantes armas, ¿Sería eso lo que espantaba a todos los hombres de su lado? Suspiro ladeando la cabeza.
—¿Zapatos nuevos, en serio? —Burlo el chico, cubriendo su sonrisa.— Es más gracioso cuando lo mencionas después de habernos comido una pizza.
—Quise un cambio de estilo, ¿Está bien?La castaña de pelo corto se deprimió aún más, bajando la mirada.
¡Hasta la gente gay tenía más vida amorosa que ella!
—No te burles Tord. —Lo regaño con pena.
—Esta bien, Tomsito. —Acaricio la mejilla de su pareja.Si no salía de ahí era lo más posible que saldría llorando de soledad...
Un segundito...
¡¿Tord?!
¡¿Había escuchado bien o ya se estaba volviendo algo loca?!
Volteo su cabeza, notando entonces esos claros cuernos de pelo que nunca olvidaría.
Esa mirada, esa sonrisa, esa sudadera roja.
¡Claro que no lo olvidaría!
—¡Tord! —Le grito, fue eufóricamente, no veía al noruego después de muchos años.
El nombrado volteo rápidamente, pero no encontró a la fémina que lo llamaba, lo cual desvió la mirada a otros lados, haciendo que Tom, el sinojos volteara por igual buscando a la persona que lo había llamado.
—¡Estoy aquí, tontito! —Dio pasos acercándose, agarrando su bolso para que lo viera el extranjero, y cuando finalmente pudo notarla... el nerviosismo volvió.
—¿Anya? —Su acento resonó, ahora poniendo ambos brazos a los lados de su cuerpo, mirando con boca abierta a la fémina.— ¿E-Eres tu?Ah vaya, una vez más Thomas era el distanciado de todo el tema de algún conocido de Tord.
—¡Volví! —Y lo recibió en un gran abrazo, aplastando un poco al noruego con el pecho de cierta magnitud grande que llevaba.
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¡Toma La Responsabilidad!
FanfictionEn una noche de fiesta, Tom se encuentra demasiado animado para invitar a sus amigos por un trago, sin saber que esa decisión lo llevará a terminar en una cama desnudo junto a Tord, un gran misterio. Junto a lo que son esas recientes noticias sobre...