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Sacudiendo sus manos, el digidevil quitó el exceso de agua de sus palmas, olfateando el agradable aroma a jabón que poseían antes de secarse en la toalla y posteriormente sobre su ropa también. Volviendo a tomar su teléfono no pudo evitar embozar una sonrisa boba al encontrarse con un nuevo mensaje de su ídolo; durante los últimos días se habían vuelto más frecuentes sus intercambio de notificaciones.

—Whitmore—

-Y así terminó.
-Al final nos tuvimos que ir porque la vieja chillona amenazó con llamar a la poli.

Que señora más desagradable.-
Yo no le habría tenido la misma paciencia que ustedes.-

-Nah, yo tampoco tuve tanta.
-Carol y Hex son los tranquilos.
-Yo realmente tengo poca paciencia.

Jajaja, me recuerdas a alguien.-

Apartando su vista del teléfono, miró a Tabi, quien se había quedado a dormir nuevamente, ya hasta parecía que vivían juntos, pero no se quejaba de tenerlo en su departamento, así no se sentía solo y además tenía a alguien que le hiciera de comer, aún no aprendía a cocinar adecuadamente, pero ¿para qué?, Tabi siempre acudía a su ayuda cuando se lo pedía.

—Whitmore—

-¿Ah, si?
-¿A quién? 👀

A mi mejor amigo, es algo gruñón.-
Pero lo quiero mucho.-

-Suena como un buen tipo.
-¡Oye! Deberíamos salir juntos algún día.
- Ya sabes.
-Tu
-Yo 👉👈
-Tus amigos y mis amigos, sería genial.

Abriendo sus ojos por la impresión de la propuesta, sus mejillas tornaron a un color rojizo, ¿acaso este chico lo estaba invitando a salir?, ¿qué se supone que debía responder?, claro que quería salir con ellos, era como un sueño hecho realidad, le agradaba muchísimo por donde iba esta cercanía, lo único que podía llegar a ser un inconveniente en todo esto ahora era que...

— Ya suelta ese teléfono, carajo. —Exclamó el ruso arrebatándole dicho aparato.

...Tabi se comportaba más territorial que nunca, ¿a qué se debe ese cambio de actitud?

— ¡Ah, espera! —Trató de recuperar su telefono, pero el ruso lo escondió detrás de su espalda.— Espera, espera, por favor, no me hagas esto ahora, no estando tan cerca. —Juntó sus palmas en súplica.

— ¿Qué bicho te picó? Es solo un teléfono.

— Es que estoy hablando con Whitty. —Embozó una sonrisa incómoda al verle tensar el semblante.— Nos estaba invitando a salir.

— ¿"Nos"? —Alzó una ceja.

— Sí, le estaba hablando de ti, mira, puedes ver el chat, literalmente está abierto.

Dándose la vuelta, el ruso se limitó a subir varios mensajes para ver desde donde comenzaba todo, pero aparentemente llevaban más de una semana hablando, eso le molestaba muchísimo, ¿de qué hablaban tanto?, ese tipo estaba empeñado en quitarle lo que era suyo, no iba a dejarlo, al menos no tan fácil.

— ¿Ya ves? —Insistió Agoti apoyando su barbilla en el hombro del ruso.

— Quítate, estoy leyendo. —Hizo un movimiento brusco con su hombro para quitárselo de encima.

Los brazos de Agoti rodearon el torso del más bajo, ese demonio era manipulador, sabía perfectamente qué trataba de convencerle dándole un poco de cariño, pero no sería trabajo fácil esta vez, no le agradaba la idea de ir a conocer a este sujeto, aunque tampoco le gustaba la idea de que Agoti fuera solo, ¿se había dado cuenta siquiera que este tipejo se le había insinuado más de una vez? Había que ser muy idiota para no darse cuenta, pero si se había fijado ¿por qué no se lo había comentado?, ¿qué escondían?

Hᴏᴏᴋᴇʀ  -[Tagoti]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora