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Corriendo hasta el enorme sofá que tenían en aquella casa donde vivía anteriormente, Agoti saltó sobre los suaves colchones que ya había extrañado por muchísimo tiempo, solía pasar horas acostado ahí mirando su teléfono o alguna serie en la televisión, fuera de eso, no extrañaba mucho más estar ahí, ya tenía todo lo que necesitaba en su propio departamento.

— Ni siquiera me saludaste. —Se quejó Aldryx ingresando en la sala segundos después.

— A ti te vi el otro día, a mi sillón no lo he visto desde que me fui de esta casa. —Respondió el menor restregando su mejilla en la suave superficie del mueble.— Por cierto, ¿para qué me llamaste con tanta urgencia?

— Es que... Me acaba de pasar algo y no sé cómo lidiar con esto. —Sinceró, y a decir verdad se le veía inquieto.

— Ahh, ¿es uno de tus secretos que no le puedes decir a Sol? Adelante, dime, dime.

Acomodándose mejor en el sofá, Agoti le hizo un gesto de que continúe con su discurso, estaba listo para lo que sea que fuera a confesarle, o al menos eso creía. Le interesaba el chisme que pudiera salir de todo aquel secreto.

Mostrándose preocupado, Aldryx llevó una de sus manos detrás de su cabeza mientras ahora daba vueltas en círculos pensando cómo iba a decir todo aquello, era muchísimo para digerir. En realidad había llamado a su hermano para buscar consuelo de alguna manera, lo que había pasado tenía que decírselo a Solazar si o si, ya sea tarde o temprano, no había opción, pero sentirse acompañado de su hermano menor le hacía sentir más seguro, como en los viejos tiempos, cuando se secreteaban entre ellos para salir a escondidas durante la adolescencia.

— Yo... —Miró a su hermano, sintiendo un angustiante nudo en su garganta, pero se obligó a hablar.— Embaracé a una chica. —Confesó.

— ... Ay no.

— ¡Agh! Soy un idiota. —Jaló su propio cabello.

— ...Ay no...

— ¡¿Qué hago?! —Lo zarandeó.— Dime algo más que eso, estoy desesperado.

— ¡Estoy pensando! —Se levantó del sofá ya estando en pánico; esta situación era más seria de lo que imaginó.— A ver, ¿estás completamente seguro de que está embarazada?

— Sí, no hay lugar a duda.

— A veces los test de embarazo no dicen la verdad.

— Te aseguro que no hay duda de que está embarazada, tengo la prueba definitiva.

— ... ¿Y estás seguro de que es tuyo?, ¿quién sabe? Abrirse de piernas es muy fácil.

— ¡Agoti! —Le dio un golpe en el hombro.— No todos son como tú.

— ¡Oye! Solo decía. —Lo pensó.— Podríamos... You know... —Se cubrió los ojos dándole a entender que podrían simplemente no hacerse cargo.

— Ya es muy tarde para algo así.

— Nunca es tarde, además, no tiene como asegurarte de que es tuyo.

Poniendo los ojos en blanco por la molestia, Aldryx presionó sus dedos en el puente de su nariz, luego de ello abandonó la sala de estar dejando a su hermano menor aún más confundido, pero cuando Agoti iba a ir detrás de él le vio volver cargando un capazo con un bebé completamente idéntico a él en su interior. Bueno, ahí estaba la prueba de paternidad.

— Ay no...

— Es tu frase favorita, ¿no?

Mirando a su hermano mayor con una enorme sorpresa, la dirección de sus preguntas comenzaron a cambiar, habían muchas probabilidades.

Hᴏᴏᴋᴇʀ  -[Tagoti]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora