Hᴏᴏᴋᴇʀ -[Tagoti]

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Tapado por las mantas de su cama, el sueño ligero hacía que el cuerpo del chico bomba estuviera en el limbo entre el descanso y la consciencia, oyendo el cantar de unos pajaritos de manera melodiosa, aunque era raro para estar en un departamento tan alto, debía ser algún video sobre curiosidades de animales que Hex solía ver de vez en cuando, o simplemente pudieron haber dejado la televisión encendida, aunque era poco probable.

Sacando sus brazos de debajo de las cobijas al igual que una de sus piernas, estiró su cuerpo con desgano, sintiendo como ese cosquilleo en sus articulaciones le hacía sentir un gustoso relajo, podría pasar todo el día en la cama si no fuera por...

— ¿Ya te vas a levantar o debo irme solo otra vez?

— ¡AAH! —Gritó, sobresaltándose al ver a su hermano menor de pie junto a la cama, ¿en qué momento llegó ahí?— ¡Carajo, Jr! —Suspiró, frotando su mano en su rostro.— Me asustaste, imbécil.

— Creí que estabas muerto, no te levantabas. Ah, y Hex dijo que te toca a ti irme a dejar hoy. —Intentó subir a la cama de su hermano, pero fue frenado por la mano del mayor.

— No, no, abajo. Me vas a ensuciar la cama de nuevo, quítate los zapatos siquiera.

— ¡Levántate ya, pajero!

— ¡Oye, ¿dónde aprendiste eso?! ¿A qué vas a la escuela, a hacerte delincuente?

— Lo aprendí de ti, ¿eres delincuente? —Alzó una ceja.

Quedándose callado, el mayor perdió nuevamente contra el argumento de un niño pequeño, ¿de dónde había salido tan respondón?
En respuesta, y como mal perdedor, simplemente empujó al menor abajo de la cama, y con esto, se puso de pie finalmente, apresurándose a cambiarse de ropa y a abrir las cortinas de su habitación, ¿por qué Hex no le había despertado? Se supone que tenían una costumbre.

— ¿Y Hex? —Se quitó la camiseta de pijama y se aproximó al armario.

— Dijo que iría a casa de Carol y Sunday.

— ¿Desayunaste siquiera? —Se puso una camiseta color ceniza con una calavera estampada en medio, no era su favorita pero debía salir rápido.

— Hace 1 hora. Ya me cepillé los dientes, organicé mi mochila y terminé la tarea que dejé pendiente anoche.

— Muy bien, que responsable. —Le mimó la cabeza, luego de esto terminó de ponerse su pantalón mientras sus pies forzaban por entrar en sus zapatillas.

— ¿Ahora sí vas a comprarme la tablet que te pedí?

— Claro, siempre y cuando te vaya bien en el examen de hoy.

"Yes" celebró el menor apretando el puño frente a su rostro. Desde que se vio relacionado en una pelea en su escuela había sido difícil para él conseguir que Whitty le comprara algo como premio, pero tras varios buenos actos y responsabilidad activa había conseguido lo que quería, una tablet nueva.

...

En cuanto el mayor de los dos se cambió y aseó lo suficiente, ambos salieron con bastante prisa para poder llegar a tiempo a la escuela, tenían los segundos medidos, así que no había lugar a distracciones.

Cargando a su hermano bajo el brazo, aceleró el paso aún más, saltándose varias señalizaciones en rojo para peatones, peligroso, pero a su hermano menor no parecía sorprenderle.

— ¡Espere! —Gritó al cruzar la calle.

— Oh, señor Whitmore. —Habló la profesora a cargo de que todos los alumnos entren.— Creí que ya no vendrían.