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Recibiendo el balón, Whitty simplemente lo hizo pasar de una mano a otra, había estado algo pensativo desde que Tabi fue a su departamento a declararle la guerra, y en realidad, no había visto a Agoti desde el día en el que le besó, ¿acaso ese ruso le habría prohibido verle? Esperaba que no fuera así, le pediría verse uno de los días próximos para asegurarse, tal vez aquel mismo día, además debía entregarle el videojuego que compró para él, como el demonio escapó rápido aquel día ni siquiera pudo dárselo adecuadamente y se notaba que era algo que le entusiasmaba mucho.

— ¡Oh, hola! —Expresó Hex alejándose de su lado.

Siguiéndole con la mirada, notó cómo este salía de la cancha para acercarse a un muchacho de abrigo y gorro, sinceramente no le importaba quien fuera, era pésimo conociendo gente nueva y con los suyos ya tenía suficiente, pero al ver a Hex haciéndole señas para que se acerque no pudo negarse, no iba a ser grosero con su amigo.

— ¿Qué pasa? —Preguntó llegando con ellos.

— Te quería presentar a mi amigo. —Dijo alegremente señalando al otro alto y callado muchacho.— ¿Recuerdas al chico que nos miraba la última vez?

— Ahh, sí, el tipo creepy, ¿es él? —Le miró a más detalle.

La expresión de aquel desconocido era sería, casi desinteresada, sus ojos manifestaban cansancio, y su semblante no mostraba ni una pizca de interés en sonreír; mechones de su cabello se escapaban de debajo de su gorro, aunque eran sutiles, no invadían mucho más que su frente. Sus ojos blancos le recordaban a los de Agoti, vaya, estaba más obsesionado de lo que quería. Fuera de eso, no se veía como alguien fuera del otro mundo, tal vez lo que más destacaba en él era su altura.

— Se llama Ruv, no le digas tipo creepy, grosero. —Le regañó el robot.

— Como sea. —Dijo sin intención de disculparse.

— No te preocupes, Hex. —Habló finalmente el de acento ruso.— No me molesto por lo que habla la escoria.

Frunciendo el ceño, el chico bomba sintió el estómago revuelto al oírle hablar, su voz era grave, aunque se mantenía en una tonalidad baja, ¿de dónde salían estos malditos extranjeros?, ¿acaso no podían quedarse en su propio país?

— Que irónico, la escoria hablando de sí mismo, patético, ¿por qué mejor no te devuelves a tu paí-? !!!

Viéndole sacar una mano de su bolsillo, Whitty solo tuvo unos cortos segundos para arquear su espalda e inclinarse hacia atrás dejando caer el balón que sostenía entre sus manos, viendo el puño de ese ruso a escasos centímetros de su rostro sintió un escalofrío trepar por su espalda. Dando un paso atrás, el chico bomba jaló a Hex del brazo para esconderlo detrás de su espalda, pero "Ruv" no parecía tener intenciones de volver a atacar, menos al robot que no había hecho nada.

— Cierra la puta boca, negro de mierda. —Habló.— No sabes nada de mi, no tienes ningún derecho a hablarme de esa manera. Puede que nadie tenga las pelotas de hacerte callar pero a mi me vas a respetar a las buenas o a las malas, así que bájale a tu aire de grandeza. No te tengo miedo, y por el momento tampoco te tengo una pizca de respeto.

— Tu... Maldito hijo de-

— No peleen. —Se interpuso el robot.— Dios, chicos, apenas se conocen y ya se quieren golpear, ¿qué rayos les pasa?

— Lo siento, Hex. —Se disculpó el ruso dándoles la espalda.— Pero no voy a respetar a alguien que tampoco me respeta a mi. Me apena que elijas tan mal tus amistades, deberías tener ojo en eso.

Dicho esto, el ruso se fue tan rápido como había llegado, dejando a los dos amigos atrás, siendo el más bajo quien volteó a ver con molestias al chico explosivo. Bien, admitía haberla cagado, pero... Ese ruso era muy mecha corta, ¿cómo iba a lanzar golpes así de la nada? Que intenso. Aunque... Era rápido, ¿quién lo diría? Jamás hubiera imaginado eso de un flacucho como él.

Hᴏᴏᴋᴇʀ  -[Tagoti]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora