Capítulo 21

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Everlynn

Busqué mi celular, dinero y las llaves del apartamento y salí de mi nuevo apartamento vistiendo botas cortas con tacón bajo, jeans negro, camisa roja que se amoldaba perfectamente a mi figura y un sobretodo negro encima. 

Peiné mi cabello y agarré unos mechones para tapar mi cicatriz. 

Caminé por la ciudad, sin ir directamente a la cafetería donde estaría Azumaya esperándome.

Alargaría todo lo posible el momento de firmar mi sentencia con uno de los demonios que seguía las órdenes del diablo.

Metí las manos en el interior del sobretodo, hacía un poco de frío, y solté un suspiro mientras caminaba entre las personas.

Seguí mi camino hasta ver la cafetería llamada Juliette's romance, era en su mayor parte de colores violetas y su cartel oscuro de letras blancas, con una taza humeante sobre el nombre.

Tomé aire lentamente y entré en el local. Recorrí el lugar con la mirada y lo vi sentado en una de las mesas que daba al ventanal de la calle. Vestía un traje gris y tenía la mirada pérdida en el exterior. 

Me acerqué a él con decisión, con pasos firmes y dirigió su mirada hacia mí. Al verme sonrió con sorpresa y se levantó de su asiento.

Le sorprendía que fuera la agente seleccionada por el FBI.

—No esperaba tener este honor —dijo con voz grave, baja e íntima sin dejar de sonreír, y me invitó a tomar asiento.

Me senté en la silla frente a él, apoyé la espalda en el respaldo y lo observé fijamente.

La camarera llegó y ordenamos nuestros cafés, luego se fue y centré mi atención en el hombre delante de mí.

—Dígame, Azumaya... —comencé, ignorando su comentario y manteniendo un duelo de miradas. —¿Por qué decidió que la reunión debería ser aquí?

Azumaya me observó en silencio y sin expresión por un corto momento, luego sonrió y dirigió su mirada al exterior. 

Al cabo de unos segundos, sus ojos rasgados estuvieron nuevamente sobre mí.

—Porque es un buen lugar, Sra. Azumaya —Las últimas dos palabras las pronunció en tono burlón.

Me quedé atónita por un momento. No podía creer lo que me había dicho. Esperaba que estuviera bromeando.

—¿Cómo dijo? —pregunté con un tono de voz duro. 

Azumaya sólo acentuó más su sonrisa burlona.

Inclinó su cuerpo hacia mí intentando reducir el espacio entre nosotros como si hubiera un mundo de distancia, y me miró detenidamente antes de volver a hablar.

—Nunca le había dicho como la infiltraría a la mansión Sparrow —comentó, sonriente. Comencé a darme cuenta de lo que estaba sucediendo. —Fingiremos que estamos casados —terminó, serio.

Esperé que me dijera que todo era una broma. No sucedió. Y el aire en mis pulmones desapareció. No podía creerlo. ¿Lo decía en serio?

Debía mantener la compostura como hasta el momento y seguir siendo profesional.

Azumaya esperaba que dijera algo.

—¿Qué es lo que le ha dicho a Sparrow? —inquirí. 

Él me había dicho en la sala de interrogatorios que primero hablaría con Sparrow antes de infiltrar a la agente, y yo quería saber sobre dicha conversación.

Capture to Sparrow ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora