Kenta
Abrí la puerta de mi coche, me senté detrás del volante y encendí el motor. Debía dirigirme al apartamento de Everlynn, y buscar sus cosas para grabar audio y video.
No fue lo único por lo que salí de la mansión Sparrow tan temprano.
Tenía otro compromiso.
Un encuentro.
Conducí sin apuro hasta llegar al edificio, verificando que ninguno de los hombres de Sparrow me estuviera siguiendo, estacioné enfrente y entré en el lugar.
Llegué ante la recepcionista y le pagué por otros tres meses más y subí al ascensor.
El apartamento estaba limpio y ordenado, revisé cada espacio hasta dar con la habitación de Everlynn Scalfaro.
Allí las sábanas estaban desordenadas y el pequeño placard a mi derecha estaba abierto, dejando ver un perchero con ropa colgada.
No fue difícil encontrar los objetos que necesitaba llevarle. Los guardé uno por uno dentro de la maleta que encontré debajo de la cama y luego salí de allí.
Nuevamente dentro del coche, dejé la maleta sobre el asiento del copiloto y conduje por la ciudad.
Estacioné a un par de cuadras de donde había un local de ropa muy de moda. Era elegante, con ventanales del piso al techo donde exhibían maniquíes con vestidos.
Allí me encontraría con ella.
En el exterior del local, un coche negro estaba estacionado cerca de la entrada con un guardaespaldas en su interior. Lo reconocí al instante y evité cruzar por su campo de visión.
Entré en el local, caminé entre los percheros, mirando los diferentes vestidos y buscándola disimuladamente.
Un minutos después, la vi, se encontraba delante de los percheros llenos de vestidos negros.
Me acerqué con paso tranquilo, y me ubiqué cerca, delante de los vestidos rojos. Ella me reconoció inmediatamente cuando agarré uno para examinarlo de cerca.
—Buenos días, Azumaya —saludó Gina Leone manteniendo su mirada en los vestidos negros delante de sus ojos, agarrando uno e inspeccionándolo con la mirada. —¿Buscando algo para tu esposa?
—Hola, Gina —respondí al saludo, paseando la mirada entre los vestidos morados, luego a los verdes.
Gina soltó un bufido de impaciencia que se complementó con la fulminante mirada que me dedicó.
—¿Para qué querías que nos reuniéramos? —interrogó volviendo a colgar el vestido en los percheros y dirigiendo su atención a otro, de un tono más opaco que el anterior.
Había decidido llamarla por la conversación que había tenido esa mañana con un guardaespaldas, aquel con el que me vio Everlynn, me había enterado de algo que no debería suceder.
—Me han hablado sobre tu plan, Gina. No quiero que hagas ninguna locura, menos ahora —musité sin rodeos.
Ella pareció detenerse por un corto instante, con un gesto neutral en el rostro y volvió a colgar el vestido en el perchero, y tomó otro mientras mi mirada se dirigía a los vestidos azules.
—Solo le voy a pagar con la misma moneda —respondió tocando la tela del vestido entre sus manos, tan negro como el carbón. —No sería nada malo comprar un cardenal norteño.
Me detuve en seco, sabiendo a lo que se refería. Ese plan nos podía poner en riesgo a los dos, mucho más por la persona que estaba involucrada en el mismo.
—¿Vas a arruinar todo lo que hemos conseguido hasta ahora por una venganza? —Sparrow volvería a estar cerrado en sí mismo, la mansión sería un caos y comenzarían las sospechas. —¿No fue suficiente con explotar la pared de su edificio el mes pasado?
Gina colgó de un solo golpe el vestido en el perchero, una de las vendedoras se sobresaltó y decidió alejarse, reconociendo a la mujer a mi lado.
—Eso fue una advertencia, Azumaya —el tono de su voz se había vuelto frío y cortante, amenazante. —Además, estamos cada vez más cerca de lograr nuestro objetivo...
Me detuve en seco y por primera vez giré mi cabeza hacia ella para mirarla fijamente, nuestro objetivo estaba muy lejos de secuestrar a un integrante de la familia Sparrow.
Ambos queríamos poder y la muerte de nuestros enemigos, y con lo que estaba planeando hacer eso nos alejaría varios pasos de nuestro verdadero objetivo solo por una venganza.
—Gina, hasta que obtenga el poder que merezco, hasta que sus hombres obedezcan mis órdenes, son solo palabras.
Gina ignoró por completo mis palabras, tomando otro vestido entre sus manos, uno que tenía cadenas plateadas que cruzaban la espalda.
Agarré uno de los vestidos azules que estaban colgados delante de mí y lo miré detenidamente.
Sabía que no podría hacerla cambiar de opinión con respecto a la decisión que había tomado. También sabía que se pondría en mi contra si no estaba de acuerdo con ella.
—Stormy Sparrow está comprometida con el hijo del político Tomás Shawn y el último mes ha estado en la casa de campo de los Sparrow, pero volverá pronto —informé, prefería tenerla de mi lado antes que en mi contra.
Gina le hizo un movimiento con la mano a una de las vendedoras, y le entregó el vestido negro, indicándole que iría a pagarlo en un momento.
—Lo sé —respondió cuando la mujer se fue. —Nos vemos esta noche, Azumaya. —Un instante después dio media vuelta y se fue de mi lado.
Me mantuve en silencio, con el vestido azul entre las manos, mirando a través del ventanal del local como Gina Leone se subía en el coche negro que estaba aparcado en la entrada y se iba de allí.
Me acerqué a una de las vendedoras, quien se encargó de meterlo cuidadosamente dentro de una caja con moño cuando le dije que sería un regalo y pagué por él.
Caminé hasta mi coche, dejé la caja con el vestido arriba de la maleta, cerré la puerta y apoyé la cabeza en el respaldo del asiento.
Gina estaba a punto de cometer una locura, y no podía hacer nada para impedirlo.
Esperaba que alguien lo hiciera.
Giré la cabeza y mi mirada se dirigió a una joyería a mi derecha.
Un collar en la vidriera llamó mi atención.
Sería un buen regalo.
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Capture to Sparrow ©
Action(Mafia, romance, acción) 3 mujeres con diferentes objetivos. 2 familias rivales. 1 desenlace. Acción. Mafia. FBI. Seducción. Investigación. Pasión. Poder. Luz. Oscuridad. Peligro. ------------------- Inicio: 7nov22 ------------------- ##