Capture to Sparrow ©

Capítulo 12

Francis

Estaba en mi oficina de la mansión Leone, la cual era muy similar a la del club.

Una espaciosa habitación con un escritorio amplio con sillón negro detrás y sillas cómodas delante y un mini bar a mi izquierda. Se ubicaba en el segundo piso y tenía un magnífico ventanal a la derecha.

Revisé uno por uno los papeles sobre mi escritorio, para luego guardarlos en un cajón del mismo.

Entre ellos se encontraba la información que estaba deseando tener en mis manos.

Me senté en el borde del escritorio y leí detenidamente la información en la hoja.

Stormy Sparrow, veinte años de edad, graduada a los 17 años, no ha estudiado ninguna carrera hasta el momento.

Hija de Ken y Elizabeth Sparrow, ambos nacidos de familias mafiosas poderosas...

La información era escasa e incompleta desde mi punto de vista.

No decía lo que yo quería saber sobre ella, nada de lo que deseaba saber con exactitud.

Quería descubrir sus pensamientos y deseos más profundos, no lo que había hecho en su corta vida y de dónde provenía.

Tiré el papel sobre el escritorio mientras soltaba un suspiro y deslizaba una de mis manos por mi pelo, frustrado.

Mi celular sobre el escritorio comenzó a sonar.

Era uno de nuestros compradores de droga y teníamos una fecha programada para la entrega de la misma en unos días.

Era probable que llamara para verificar que todo siguiera en orden.

Deslicé el pulgar por la pantalla táctil para responder la llamada, pero no hablé inmediatamente, del otro lado de la línea estaban hablando en un idioma que no sabía hablar ni comprendía: ruso.

En momentos así, cuando no sabía de lo que hablaban, deseaba haberlo aprendido.

Como sólo Gina sabía el idioma, busqué la grabadora de voz en las aplicaciones del celular y grabé la conversación para enviársela a Gina al terminar.

—Sr. Zuchodozky, ¿por qué me ha llamado? —pregunté al jefe de la mafia rusa mientras me apoyaba en el frente del escritorio y veía con el ceño fruncido la puerta cerrada frente a mí. —¿Ha sucedido algo?

Hubo unos segundos de silencio y luego el ruso habló en español.

—Leone, he llamado porque necesitamos adelantar la fecha, la policía me está siguiendo el rastro y necesito recibir la mercancía lo antes posible, antes de que nos descubran y me quede sin nada.

Su tono no era el adecuado para la historia que me contaba. Se lo oía normal, como si se estuviera tomando a la ligera lo que estaba sucediendo.

Sabía que los rusos podían estar tendiendonos una trampa para poder tener la oportunidad de eliminarnos, seguramente estaban esperando una respuesta positiva de mi parte, pero no sería así.

Podía leer las verdaderas intenciones de los demás a kilómetros de distancia, era bueno leyendo a las personas.

Una cabellera pelirroja vino a mi mente.

Tal vez con ella no sería tan fácil.

—Continuará siendo a la misma hora y en el mismo lugar, ningún policía entra en mi territorio si no lo quiero allí. —Habíamos quedado en que sería en uno de los puertos comprados por mi padre y de esa manera ellos pudieran irse en un bote. Por agua sería más fácil desaparecer. —Si cambiamos de manera radical la localización, nos tardaríamos más tiempo en llevar la mercancía y la policía tendrá más tiempo para seguir buscándolos. Nos conviene seguir con lo acordado y tú te irás a tu país en el menor tiempo.