Se sirvió una copa de vino, tomó asiento en el sofá subiendo sus pies a la mesa de té y se estiró sin problemas sobre el respaldo.
Quackity no podía estar más relajado en la comodidad de su casa.
— Quita tus pies sucios de la mesa. —Ahh lastima por ese estorbo.— ¿Acaso tienes modales?
Wilbur empujó los pies del menor para que caigan al suelo y se sentó a su lado encendiendo la televisión.
El actor bufó.
— ¿Por qué debería de tener modales en mi propia casa? No, mejor dicho: ¿Por qué siquiera estás en mi casa?
— Porque soy tu Manager y tengo que cuidarte el culo hasta en estos momentos porque eres tan, pero tan imbécil que atentaste contra tu compañero... Bueno, otro más.
— ¡El primero solo fue una broma!
El chico de anteojos rodó los ojos y levantó el mando del televisor para cambiar de canal en canal buscando algo interesante pero el timbre los interrumpió a ambos.
— Ve tú.
Ordenó Quackity provocando que Wilbur soltara una risa sarcástica.
— ¿Quién soy? ¿Tu ama de llaves? No vas a arruinar tu "manicure" por atender la puerta.
— Ya te pago lo suficiente para ser una total molestia. Solo hazme el favor y ve.
El más alto suspiró pesadamente y dejó caer el control sobre los almohadones.
— Quackity, algún día vas a despertar a mitad de la madrugada y voy a estar ahogándote con una almohada.
— Ahh ¿A poco sí, mi amor? —Dijo con una sonrisa burlona posando la mano en el muslo ajeno y dando un apretón.— ¿Y por qué no mejor me ahorcas con tus propias manos?
El rostro del contrario se tiñó de rojo rápidamente y quitó la mano de un golpe mientras el timbre se escuchaba una vez más.
— Te odio.
Murmuró a regañadientes, poniéndose de pie y caminando hasta la entrada donde encendería una pequeña pantalla que estaba conectada a la cámara del portón.
— ¿Sí?
Preguntó al no ver a nadie. Y pronto un chico castaño muy conocido se dejó ver delante de la cámara con una tímida sonrisa.
— Hola, lo siento... —Habló el actor.— ¿Está Quackity por allí?
— Ehh... Sí, acá vive.
Respondió Wilbur con obviedad. Conocía a Roier por fotos y grabaciones pero nunca había intercambiado palabras con él. En realidad, nunca lo había visto en persona ya que llevaba apenas un año trabajando con Quackity.
— Jaja, sí, perdón. Qué pendejo...
Dijo Roier de manera incómoda pero de repente fue empujado a un lado dejando ver a otro chico.
— Che, pelotudo. Tenemos que hablar con Quackity. —Informó el Argentino de manera brusca.— O nos dejas pasar o entramos a la fuerza. Vos decidís.
— ¡Spreen!
El menor comenzó a regañarlo y Wilbur observó la situación un poco confundido.
¿Por qué ese chico estaba ahí? ¿No se suponía que Quackity le había hecho daño?
Raaaro.
Entonces volteó a ver al estúpido que debía cuidar, quien se estaba riendo a carcajadas por alguna ridiculez que había visto en la televisión. Totalmente ajeno a lo que estaba pasando en la entrada.
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No Puedo Dejar de Mirarte | SpiderBear
ФанфікиSpreen apenas sobrevive después de mudarse de la casa de sus padres cuando encuentra justo el golpe de suerte que necesita: un trabajo fácil y sobrepagado como Manager de una Super Estrella. El trabajo comienza a tomar un giro extraño cuando Spreen...