Colorado | Valentín Barco

dos puntas

Los siguientes días después de esa tarde en la casa de mi amiga fueron igual o más incómodos.

Al menos para mi lo eran.

Agus se notaba muy decaída, nada que ver con ella, ya que siempre es risueña y siempre tiene algo para decir.

A la salida la va a buscar su hermano, lo cual se me hacia raro, maxi nunca iba a buscar a su hermana, nisiquiera en los primeros años, en el que lo conocí.

Siempre que me veía me saludaba, luego se iban.

Con Valen iba todo bien, demasiado diría yo, el siempre era muy atento y cariñoso conmigo.

Nos sentábamos juntos en la mayoría de las clases, aunque hacíamos la tarea, casi siempre usábamos la mayor parte de las clases para hablar y reírnos entre nosotros.

—Bri ¿tenes algo que hacer hoy?— me pregunto el colorado.

—Mm no, creo que no— dije mientras miraba la hoja de matemáticas —¿que tenes pensado?

—Nada de otro mundo, hoy quería salir un rato para distraerme y no se, quería saber si querías venir conmigo.

Trate de ocultar mi sonrisa.

Solte la lapicera y dirigi mi vista al de ojos marrones.

—Dale— asenti yo —¿Agus puede venir?

Espera, ¿que?

—¿Eh?

Ay amigo, la cague pero a niveles estratosficos, ahora que hago.

—Em, si queres puede venir con nosotros— respondió Valen —no vamos a ningún boliche ni nada, no se si Agus quiera ir.

—¿A donde quiero ir?— pregunto la nombrada.

Antes de que yo trate de evadir el tema y que ella no sepa, el chico se adelanto.

—Hoy vamos a salir a dar una vuelta tranqui, si queres venir, Guada también puede venir.

Por favor Agustina mirame, mirame y decile que no podes, que tenes cualquier cosa que hacer antes que salir con nosotros.

—Dale, no tengo nada que hacer.

Agustina la concha de tu madre.

—Que bueno— dijo con una media sonrisa el colo, pero no le duró mucho y siguió con su tarea.

Hay formas de cargarlas, después esta mi forma.

El resto de la clase la pasamos en silencio, de vez en cuando miraba de reojo a mi compañero, pero este no me devolvía la mirada.

Al terminar las clases, ya en la salida, busque a Barco entre todos los alumnos, una vez divisé su tan llamativa cabellera anaranjada, me acerque a él.

—Valen— lo llame cuando llegue a su lado, tomando su hombro.

—Hola Bri.

—Quería hablar con vos— dije camiando junto a él.

—¿Por hoy a la noche?— yo asenti —Quédate tranquila que voy a ir a buscarlas yo, les aviso unas horas antes para que se preparen y las voy a buscar a sus casas, así no andan solas en la calle— dijo mirando el piso, desanimado.

—Valen, perdón por decir lo de invitar a las chicas.

Dije mirándolo, pero el no levantó la vista.

—Esta bien, yo se que queres pasar tiempo así, como amigos, esta bien.

No está bien, no lo decis que como si estuviese bien.