Colorado | Valentín Barco

la prima

Hoy era un día muy soleado, de hecho, la máxima creo que era de treinta grados.

Estaba tomando terere con mi mamá, me contaba acerca de cómo iban las cosas en la casa.

—Hoy viene Ana— dijo pasándome el terere.

Alce las cejas —¿Así? que bueno, ¿las chicas vienen también?— ella asintió —ehh ¿Martu también?

Ana era la hermana de mi mamá, osea mi tía, ella tenia dos hijas; Juli y Martu.

Juli era la mayor, ya con veinticinco años, tenía una hijita de tres años.

Y después le seguía Martu, de diecisiete.

No me malentiendan, las quiero, pero Martu es muy roba novio, de hecho, verías de sus amigas me habían contando que ella chamuyaba a sus novios, sin contar que era muy coqueta la piba.

Solo espero que no se mande alguna cagada hoy.

A la media hora más o menos, tocaron la puerta de la casa, seguro eran ellas.

—Voy yo— le dije a mi mamá y ella solo asintió.

Me levante de la silla y camine hasta la puerta de entrada, la abrí y salude a mi tía y después a mis primas.

—Hola Ju— le sonreí.

—Bri, hola estas hermosa— sonrio ella.

—¿Y vos viste la lindura que tene' acá?— ella sonrió y yo mire a su nena.

—¿Quere' ir con la titi?— pregunto y me extendió a su hija.

—Que hermosa que estasss— no pude evitar pegar su cachete a mi cara.

Me gustan los nenes, una banda.

Mi prima mayor sonrió y yo deje que pasarán a la casa. Fueron a la cocina y saludaron a mi mamá.

A los minutos ya estábamos todas afuera, ya que había subido la temperatura, así que salimos.

Yo estaba Sentada en el pasto con Titi, mi sobrina, y con la otra mano, estaba con el celular, hablando con Valen.

No soy pollera, lo juro.

Bueno, un poco tal vez si.

—¿Y esa sonrisa Bri?— llamo mi atención mi tía, yo sonrei —¿con quien andas hablando?

—Con mi novio— dije apagando el celular y dejandolo por ahí.

Ella alzó las cejas —¿desde cuando tiene novio la señorita?— pregunto mirando a mi mamá, ella solo se río.

—¿Como se llama?— pregunto Juli, atenta a nuestra conversación, a diferencia de Marti, que estaba con el celular.

Tiene diecisiete, es entendible.

—Valentin— dije yo.

—Que lindo nombre, yo me acuerdo que cuando estaba embarazada, a Titi si era varón le quería poner Valentin— me contó —pero como fue nena, me gusto más el nombre Tiziana.

Asenti ante su historia, después de quedaron hablando de distintos temas.

Algunos si le preste atención, ya que eran chismes interesantes, pero cuando se pusieron a sacarle cuero a medio mundo, deje de prestar atención.

Me había llegado en mensaje de Barco, donde me decía que ya había terminado su entrenamiento, y que si quería me podía pasar a buscar a la casa de mi mamá e íbamos directo a casa juntos.

Yo le dije que si, ya que estaba algo cansada y ya quería irme a casa.

Deje el celu luego de confirmarle que si venga, y me quedé hablando con mi prima mayor.