Colorado | Valentín Barco

empezamos bien (mal)

Mi único propósito de año nuevo era que enero me reciba con buenas noticias, empezar como diría la tarotista que me aparece en tiktok, con buenas vibras.

Pero no así.

—Brisa por favor, baja un cambio— pidió el colorado mirándome, notablemente cansado.

Yo negue una y otra vez, caminando en círculos, mirando al piso y murmurando cosas sin sentido.

—Los dos sabíamos que iba a pasar.

—Pero no ahora Valentin— lo mire por primera vez en un buen rato, el rodó los ojos —no me hagas esos gestos Barco.

El soltó una risita, se levantó de la cama y se acercó a mí para rodearme con sus brazos.

Apoyo su mentón en mi cabeza, mientras refregaba mi espalda con su mano.

—Veni conmigo— dijo en voz baja, aun sin despegarse de mi.

Yo abrí los ojos con sorpresa, me aparte un poco para mirarlo.

—Valen.

Me estoy haciendo alta novela, ya se, y también sabía que era algo que iba a pasar.

Pero honestamente, entre pensarlo por diferentes momentos del día y llegar a vivirlo, hay un gran margen.

—Dale Bri— me pidió, agarro con su mano mi mentón y beso mi cachete, yo sonrei como tonta —te quiero conmigo, acá en Argentina y allá en Inglaterra o a donde sea que vaya.

—Si me lo decis así, es difícil decirte que no— admiti suspirando cansada —¿y la facu?

El hizo una pausa, como pensando —haya hay universidades, tu carrera esta también seguro.

Pase mis manos por mi rostro frustrada, luego apoye mi cabeza en su pecho.

—¿Puedo pensarlo?

Me aleje un poco y espere mirar su reacción.

Note como hizo una mueca de disgusto. Sabía que él estaba esperando que le diga que iba a ir con él.

Pero era dejar todo acá en Argentina, y si bien podía seguir mi carrera haya, me atraparla mucho.

Finalmente asintió —si, el tiempo que necesites.

Rasco su nuca nervioso, me miro pero aparto la mirada rápidamente.

—Me voy a bañar— dijo algo incomodo sal8endo de la pieza.

Cuando vi que cerro la puerta atrás suyo, me tire boca abajo en la cama.

Parecía ser esta la respuesta a mis plegarias de Botinera, si me decía eso hace unos meses, o hasta años, decía que si al toque.

Pero ya había comenzado mi carrera acá, tenía un pequeño trabajo, mi familia y amigos estaban todos acá. Además, no es lo mismo Inglaterra que Argentina.

Cuando se me pasaba la idea de escapar de Argentina, pensé que iba a estar más feliz y decidida.

Pero no.

—Val— lo llame, luego me acorde que seguramente no me iba a escuchar.

Decidí no molestarlo mientras se bañaba, sabía que el también iba a estar medio raro, después de todo, más haya de que si yo aceptaba o no, el tenia que ir igual.

Mientras estaba perdida en mis pensamientos, pensando en si dar este paso en mi vida y mi relación con Valen, escuché un rasqueteo proveniente de la puerta.

Me enderece y mire la puerta con el ceño fruncido, me levante y la abrí, Coco entró casi al instante. Lo mire, el ya estaba arriba de la cama.

Suspire y me tire a su lado.

—¿Vos que decis Coco? ¿Vas a aguantar el frío de Inglaterra? Los paseos ahí deben ser fríos— el perro me miro —además, en Inglaterra la gente tiene perro grandes y conchetos, vos todavía comes croquetas de cachorro, no quiero que te sientas mal ¿viste?

El perro me miraba, claramente no entendía nada de lo que decía, yo suspire frustrada

—Es un cambio grande y no quiero que te sientas un bicho raro.

—No vas a ser un bicho raro Bri.

Dirigí mi vista hacia aquella voz tan conocida, Valen estaba recostado en el marco, con un short deportivo, sin remera y una toalla sobre sus hombros.

—Lo decía por Coco, los perros allá son grandes y diferentes— me escuse.

El me miro, no muy convencido de mis palabras.

—¿Es solo por Coco?

—No.

Barco me miro con una pequeña sonrisa, se acercó a la cama y se tiro a mi lado, me atrajo con su brazo y me acostó sobre su pecho.

—No tenes que venir si no queres Bri— me recordó acariciando me pelo —pero yo quiero que estés allá conmigo.

—Eso es manipulación ¿sabias?

El se río —Si, ¿funciona?

—Un poco nomas.

Ambos nos reímos y luego quedamos en silencio.

Sentí unas patitas caminar sobre mi cuerpo, segundos después el peso de Coco cayó sobre mi espalda.

—¿Vos decis que a Coco le guste la nieve?

—Lo más seguro es que si— asintió mi novio, yo suspire —¿Ya sabes que hacer?

Lo pensé por unos segundos, luego asentí.

Valen me acerco más a el y beso mi cabeza —yo se que vas a tomar la decisión correcta, voy a estar con vos vengas o no conmigo, lo sabes.

—Si, ya se.

Pasamos un rato en un silencio que al menos yo encontré reconfortante, me di la libertad de pensar en algunas cosas que me venían atormentado hace tiempo.

Valen también estaba en silencio, capaz él también estaba pensando en algunas cosas.

—Vas a jugar con Mac Allister.

—Calculo que si— dijo perdido en sus pensamientos.

—Este Brighton, le gusta comprar a los colorados infieles.

Escuche una risa de parte de Valentin, yo también me reí y me sente a su lado.

—Ey— me miro con el ceño fruncido —pero yo no soy infiel.

Cuando dijo eso, yo me reí más fuerte, no había caído todavia, mi vida.

—No se, no se— dije divertida —igual, yo siempre estoy del lado de mi amiga más personal.

El rodó los ojos, siempre decía lo mismo.

—Mi amiga personal, Cami Mayan— se burlo de mi, yo le pegue con una almohada —¡ey!

—Callate envidioso— dije y el se río más fuerte —ojalá ser como ella.

Barco me miro, quiso decir algo pero se contuvo, se rio en silencio.

—Que hijo de puta— le pegue de nuevo, sabía lo que quería decir —te juro que no entiendo a Mac Allister.

—No, yo tampoco.

[...]
Buenasss.

No me morí gente, y esta historia tampoco.

Me siento inspirada (y no escribe), tengo ganas de ver el mundo arder, prepárense.

Gente del chat ¿quien se vio la sociedad de la nieve?

Alta peli.

Debate serio, ¿enzo o matias?

O son como yo, team los primos strauch. Uno más lindo que el otro lpm.

Estoy a nada de que escribir una historia de alguno de esos lindos, pero primero voy a avanzar con las historias que ya tengo publicadas.

LeonorIrusta
miamedinaorella