Cap 33. Perdónar...❤️✓

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ELIÁN

-Amor, estoy dispuesto a pagar mis penas. Si quieres irte y llevarte a mis cachorros, puedes hacerlo. Eres libre.

O si prefieres que pague en un calabozo y sea juzgado por ser un violador y maltratador, lo haré. Amor, pide lo que quieras y lo cumpliré. Sé que lo merezco.

Cuando ella se dispone a hablar, un olor diferente inunda el aire. Inmediatamente, Matt la huele y sus ojos cambian de color. Baja la vista hacia su vientre y la vuelve a oler.

-Oh, mi luna hermosa, me estás dando un regalo increíble. Gracias, mi amor -dice Matt, tocando su vientre.

-¿Cómo? -pregunta Lauren, confundida.

-Sí, mi luna. Son dos.

-¿Dos? -Lauren toca su vientre con sorpresa.

Ella me mira y sonríe.

-La luna me está dando el más hermoso regalo. No solo llevo dos cachorros en mi vientre, sino que también soy madre de dos más que ya había parido -dice con una sonrisa radiante-. Soy la madre de Matías y Maykel.

-Sí, mi niña. Siempre serán tus hijos, llevan tu sangre, sangre humana, sangre que amo y adoro. Soy tu esclavo y haré lo que decidas conmigo, mi reina.

Lauren me mira con ternura y pregunta:

-Amor, dime una cosa, ¿qué sientes por mí?

-Te amo tanto que aceptaría cualquier cosa que decidas imponerme -respondo con sinceridad.

-¿Y ya no te repugno o me odias? -insiste ella.

-Todo ese odio se convirtió en amor. Me enloqueces, y solo quiero amarte siempre, mi niña hermosa.

Lloro nuevamente y sollozo, lleno de remordimiento.

-Perdóname, mi niña, por ser tu peor pesadilla, por ser tu monstruo. Merezco tu desprecio.

Lauren me acaricia el rostro con suavidad.

-Elián, mi amor, te dije que te escucharía y trataría de comprender. Sabes que te amo, al igual que a Erick. He encontrado mi familia, a mis hijos y a mis esposos. Llevo a tus hijos en mi vientre. No voy a desbaratar esta familia por nuestros errores. Amor, yo te amo mucho y te perdono con todo mi corazón. Solo quiero que me prometas varias cosas.

-Lo que desees, mi niña -respondo, ansioso por redimirme.

-Primero, prométeme que nunca más harás lo que me hiciste. Segundo, que me amarás toda la vida y seguiré siendo tu niña, y me consentirás. Y tercero, que nunca me dejarás ni te irás.

-Te lo prometo, mi amor. Te amo.

Llamo a Erick por el link porque hay que celebrar que vamos a ser padres.

-Mi niña hermosa está embarazada de mellizos. Uno es mío y el otro de Erick. Son machos. Mi lobo pudo olerlo y saber cuál es cuál. Otros dos varones para mis hermosos cachorros y mi hermosa luna. Te amo.

LAUREN

Cuando mi lobo, como suelo llamarle a Elián, me contó la verdad, me sentí muy confundida.

A pesar de no recordar todo mi pasado, los sueños me mostraban algunos hechos. Ya le había contado a mi lobo varias veces sobre mis sueños.

Él siempre ha estado muy pendiente de mí, viendo cómo lloraba y sufría, sintiendo mis emociones.

No pudo soportarlo más y me confesó todo, pidiéndome perdón. También me dijo que podía hacer lo que quisiera con él: meterlo preso y juzgarlo o irme. Pero yo no puedo. No sé si es el vínculo o lo que sea, pero me sentí feliz al saber que también era mi mate, mi esposo, y que podía formar una familia con ambos sin necesidad de elegir a uno.

Estos dos hombres lobo, grandes y sexis, son míos. Los puedo tener cuando quiera y como quiera, y no quiero desbaratar mi hogar.

Lo amo tanto que estoy dispuesta a perdonar de corazón todas las pesadillas que me hizo vivir.

Comprendo que cometió un error y está arrepentido; puedo sentirlo. Le puse condiciones, y puedo ver lo mal que se siente. Lo abrazo, lo beso y le digo que lo perdono.

Llamamos a Erick porque Elián quiere darle la mejor noticia: vamos a ser padres. Matt dice que son dos, uno de Elián y otro de Erick, porque son mellizos y machitos.

Cuando Erick llega, me abraza, me besa y me carga como a una niña pequeña. Luego empieza a besarme y dice que hay que celebrar como se debe, y me comienza a quitar la ropa. Elián, aún triste y arrepentido, parece querer salir y dejarnos solos, pero yo lo llamo.

-Elián, mi amor.

Él se voltea, con una mirada triste. Lo tomo del brazo, lo llevo a la cama, me monto encima suyo y le digo:

-¿No vamos a celebrar a nuestros cachorros? ¿Acaso no tienes a tu cachorro aquí? -digo señalando mi vientre. Él asiente con una leve sonrisa.

-Acuérdate de que tenemos tres -le sonrío, y él me mira y sonríe también. De repente, me toma y me llena de besos, diciendo:

-Te amo, te amo, te amo...

-Yo también te amo, mi lobo, y te perdono. Celebremos a nuestros cachorros y dejemos el pasado atrás.

Y esa noche, celebramos a nuestros cachorros con mucho amor y pasión durante toda la noche.

Tres meses después...

ELIÁN

Camino por la playa, agarrado de la mano de mi niña. Mis cachorros, Matías y Maykel, juegan con Erick. Son tan bellos e inteligentes.

Mi niña ya tiene su pancita de cuatro meses, y es hermosa. Me ha demostrado que es una verdadera Luna, capaz de perdonarme por todo el daño que le hice.

Dijo que ya tiene a su familia y que no la perderá por errores del pasado, que lo importante es reconocer nuestros errores y enmendar los daños hechos. Y eso es lo que hago.

Es la mujer más consentida. Me pidió pasear en una isla, porque le encanta el mar, y esta noche es nuestra boda, donde nos casaremos los tres por la ley humana.

Erick dice que yo la consiento más que él, pero ambos sabemos que es nuestra niña, nuestra Luna, y la amaremos por toda la eternidad. Ya superé el daño que le hice cuando sentí su perdón.

También me perdoné a mí mismo, y ahora somos inmensamente felices, los cinco y, próximamente, los siete.

FIN

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ღꕥ🅻🅰 🅾🆃🆁🅰 🅾🅿🅲🅸ó🅽 🅳🅴 🅻🅰🆄🆁🅴🅽ꕥღ



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