Cap 31. Trio. ✓

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ELIAN

Erick carga a mi niña hasta la cama y empieza a besarle el cuello y la espalda. Yo me acerco y la beso en los labios mientras Erick quita lentamente su camisa, dejándola en sujetador.

Hago lo mismo con su pantalón. Luego, nos quitamos las camisas y seguimos besando a mi bella luna.

Me desabrocho el pantalón, y Erick hace lo mismo. Quito su sujetador, revelando sus hermosos y rosados pezones. Llevo uno a mi boca, mientras Erick hace lo mismo con el otro. Succiono, muerdo y lamo. Ella solo puede gemir y revolcarse de placer.

Después, bajo a su vientre y le arranco las bragas de un tirón. Ella se asusta, pero Erick la besa, y se relaja.

Le abro las piernas y lamo cada una con deseo hambriento, embriagado de placer. La abro completamente, dándome acceso a su ano y su húmedo y brillante sexo.

Le doy largas y envolventes lengüetadas. Ella se retuerce de placer, gime y lágrimas de placer se deslizan por sus mejillas.

Erick besa y acaricia sus senos, masajeándolos y mordiéndolos. Puedo sentir cómo está a punto de contraerse, así que me concentro más en mis movimientos, fuertes y constantes, hasta que la hago llegar.

Una sonrisa cruza su rostro. Baja para besarme, atrevida, y me empuja a la cama, quitándome el bóxer rápidamente.

Mi miembro, listo para ella, es llevado a su boca. Solo puedo gemir de placer. Ella lo saborea, lo rodea con su lengua, succiona y lame al mismo tiempo, lo hace de una manera tan rítmica que me enloquece.

Veo cómo Erick no puede contenerse más, se quita su bóxer y se posiciona detrás de ella, fusionándose con ella. Los tres gemimos al mismo tiempo, conectados por el placer.

Es tan intenso que casi me vengo en su boca. Erick también se contiene de venirse dentro de ella, pero yo no aguanto más y lo hago. Mi niña lo traga todo y sonríe victoriosa por hacerme llegar tan rápido. Con ella, soy débil; ella es mi vida, mi debilidad, y mi alegría.

Erick no le da tregua y la hace montarse sobre él. Ella lo hace gustosa, pero yo la castigaré por hacerme correr tan rápido. Cuando está montada sobre Erick, él le abre las nalgas. Yo las masajeo y meto un dedo en su ano.

Ella gime aún más fuerte; la sensación es increíble. Luego, meto otro dedo, y luego otro, hasta sentirla totalmente lubricada. Llevo mi miembro a su ano y la penetro, suave pero rítmicamente, y sincronizo mis movimientos con los de Erick. Ella gime y nos aprieta.

Lauren: Mmmmm... Oh, Dios... Oh, nunca había sentido esto... ¡Ohhh... in-cre-íble!

Después de más gemidos, gritos y sensaciones indescriptibles, me corro dentro de ella, llenándola completamente.

Erick lo hace al mismo tiempo, y los tres sentimos la misma conexión intensa. Nuestro vínculo es tan fuerte que podemos casi sentir lo mismo al mismo tiempo, compartiendo emociones y mucho más.

Lauren: Esto fue increíble, mmm, me encantó.

Me da un beso en los labios, y otro igual a Erick. Se ha vuelto muy relajada con nosotros dos, especialmente cuando estamos juntos. Sé que se siente protegida y amada, y así es.

Días después...

Han pasado varios días, casi un mes en el que lo hemos pasado genial. La amamos todas las noches, ya sea Erick, yo, o los tres juntos.

Ella es exquisita y tiene mucha resistencia. Sin embargo, esta mañana amaneció enferma, ha estado vomitando mucho y no ha querido comer.

Su relación con mis cachorros es espectacular. No me ha preguntado por la mamá de Matías y Maykel, pero sé que le preocupa ese tema. También sé que ha estado soñando con episodios de cuando la maltraté en aquellos años.

Se despierta en la noche llorando o gritando. Me llevé la peor de las amarguras cuando, una noche, tras despertar llorando, me contó una pesadilla que había tenido durante muchos años y que la atormentaba. Me dijo que soñaba:

-"Un hombre me toma del cuello salvajemente y ata mis manos a una soga. Luego la cuelga de una viga de acero, dejándome suspendida. Él tiene un cinturón y comienza a golpearme. Estoy desnuda." -Ella tenía mucho miedo (empieza a sollozar).

Mi niña lloraba asustada mientras me contaba su sueño. Me decía que se sentía real. -"El hombre me golpea tanto y tantas veces que veo mucha sangre. Ya no siento mi cuerpo, pero cuando pienso que está cansado por lo agitado que está, viene lo peor."- Ella vuelve a llorar y se abraza a mí, temblando.

Me asusta mucho el estado en el que se pone. Le digo que se tranquilice, que nada malo le pasará, que está con nosotros y que solo es un sueño. Ella se calma un poco y sigue contando.

-"El hombre se baja los pantalones, toma mis piernas y me penetra de un solo golpe."- (Ella llora aún más y sus palabras son sollozadas.) -"Me viola y golpea al mismo tiempo hasta que no puedo más y cierro mis ojos."-

Mientras mi niña me contaba su sueño, lágrimas corrían por mis mejillas. El remordimiento y la culpa me corroen.

Sé muy bien que soy el monstruo que describe, que le hace daño. No la merezco, y pensar que gocé cada lágrima y grito que ella daba como si fuera una fiesta y una victoria para mí... cuando yo fui su peor pesadilla, su peor mal.

Ahora que siento y puedo ver todo el daño que le causé, sé que no soy merecedor de su amor.

Mi niña sufre, aunque no recuerda toda la tortura que yo, su compañero, el hombre que debió cuidarla y amarla, le hice.

Y pensar que, siendo un Alfa tan temible, nunca en mi vida había lastimado a alguien inocente. Solo a mi niña, de esta forma tan cruel.

Me arrepiento tanto que no puedo esperar más. Voy a contarle la verdad, y si decide dejarme o quiere que pague por su sufrimiento, lo aceptaré.

Sé que debo pagar por mis errores. No actué bien y obré mal... mi niña merece justicia.

Fui un violador y maltratador, y debo enfrentar mis penas.

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