8. Jordan

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A mis fieles lectoras: mi Jasperina y mi Jacoba🥰😅. Las quiero tanto. Gracias por el cariño que le transmiten a este libro🥺🤗.
Aili0109 Nay_Arencibia

Mis pies aún no se han movido. Mi cerebro solo procesa el estúpido mote que le pusieron. Tener a Jacob y Jasper acechándola pasa, pues es un trato que se ha decretado desde hace tres jodidos años, sin embargo, no permitiré la intromisión de otro, ella es únicamente de la Élite J.

Camino en dirección a mi auto. Emmaline estaba apoyada en la puerta.

—Quiero dos, por tu tardanza —manifiesta.

—Quién carajos te dijo a ti que te compraría helado —espeto quitando la alarma y abriendo la puerta del conductor.

Me siento y justo antes de poner en marcha el coche, ella se sienta a mi lado.

—Ahora los quiero rizados —expone.

Bufo. Me estoy enfadando demasiadas veces en un día y eso jamás pasaba. Pensaba follar, beber, alguna acción que me distraiga de las tormentas que me atormentan.

Pero tal parece que desde Emmaline nada es predecible en nuestras vidas.

Conduzco hacia ese sitio de los helados, el favorito de Jade. El sitio no es emocionalmente significante para mí, Jade tampoco.

Me explico...a Jade le tuvimos aprecio, era la única chica que estaba con nosotros prácticamente todo el tiempo, sin embargo, ella sabía un secreto que compartíamos nosotros tres. Estábamos en proceso de entender lo que nos sucedía internamente en aquel momento y Jade aprovechó la oportunidad para desviarnos de nuestro objetivo. Jade empleaba sus tácticas más escabrosas, he incluso ganó su propósito, más no resultó vencedora, sino vencida.

La acompañé muchas veces aquí. No sé qué papel intentaba jugar en aquel momento con Emmaline, pero estaba seguro que amiga de ella no era, si todas las amigas fueran como Jade, era preferible rodearse de soledad.

No digo que no haya mentido nunca, de hecho todos cargamos encima el peso de una o varias mentiras, pero, Jade estaba a otro nivel.

Cuando llegamos al puesto de los helados, la panaderita baja veloz.

—Deme tres helados rizados de chocolate y fresa —pide—. Oh...espera, a Jordano no le gusta la fresa. Rectifico, dos rizados de chocolate y fresa y uno rizado de chocolate y vainilla.

¿Cómo carajos sabe que no me gusta la fresa?

La dependiente asiente y se pone en marcha a preparar los helados.

—Me gusta la fresa —miento.

—No, la odias —contesta—. Así como a las peras.

—¿Cómo sabes eso? —inquiero. La verdad me debería importar una mierda, pero, no puedo controlar a mi boca que emite la pregunta así sin más.

—Hemos compartido momentos, por obligación, por Jade, como sea, hemos estado cerca. Vuestros temas de conversación siempre me aburrían y aprovechaba esos momentos para observar a mi alrededor.

La dependienta le entrega a ella los tres helados y le pago. Emmaline me extiende chocolate con vainilla.

—Sabes, se ve delicioso ese —dice. Terminando la frase acerca su rostro a mi helado y le pasa la lengua. Me pregunto a que juega, ella no tenía esta actitud antes—. Confirmado —asegura—. Caminemos Jordano.

—Me marcho —expreso.

—Será solo por un momento, aún es temprano —pide y no sé si fue el maldito tono que empleó, pero camino a su lado.

Caer en su juego [Serie Juegos. Libro I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora